@Noudiari/ La Policía Local de Sant Antoni y la Guardia Civil realizaron el jueves una actuación conjunta en las playas de Cala Salada y Cala Saladeta para prevenir infracciones administrativas y penales, sobre todo las relacionadas con la venta ambulante. El dispositivo, que se inició a las 13h y finalizó a las 17h, se saldó con doce denuncias.
Además de prendas de vestir y bebidas enlatadas, los vendedores ambulantes detectados ofrecían productos mucho más peligrosos por su falta de condiciones de salubridad, como mojitos, alimentos perecederos y otros tipo ensaladas, bocadillos con salsas tipo mayonesa y fresas con nata, que deben estar refrigerados para salvaguardar su salubridad y no lo estaban.
Además de la ilegalidad de la venta ambulante, los agentes recordaron a los vendedores el peligro que conlleva realizar la venta de algunos productos perecederos en lugares que no reúnen las condiciones de higiene y salubridad recomendadas, motivo por el cual los agentes policiales consideraron la posibilidad de remitir alguna de las actas a la consejería de sanidad y consumo por si alguna de estas actividades también pudiera ser sancionada por dicho departamento.