NouDiari / EFE / La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ha informado de que el Govern interpreta que la mascarilla no es obligatoria en playas y espacios naturales para quienes van solos o con sus convivientes y mantienen la distancia respecto a los demás, pero sí en las reuniones sociales en esos lugares, al margen de lo que diga la ley estatal aprobada el martes.
Así, la obligatoriedad dictada por el gobierno central queda en suspenso en Baleares por el momento y a la espera de un nuevo consejo interterritorial la semana que viene.
Los Servicios Jurídicos del Govern interpretan que la norma estatal que obliga a llevar mascarilla en espacios abiertos no supera la normativa vigente en Baleares, ha dicho Gómez en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud con el Ministerio de Sanidad y las demás comunidades.
Gómez ha dicho que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha admitido que la nueva ley «ha quedado un poco fuera de contexto» y ha propuesto trabajar estos días en una propuesta técnica-jurídica, con participación de la comunidades autónomas, para poder tener una interpretación de la norma en el próximo Consejo Interterritorial por consenso, el miércoles que viene.
«Desde Baleares entendemos que la normativa vigente son los acuerdos de noviembre y sucesivos que se han puesto en marcha y el decreto de presidenta que está en vigor, y que se pueden mantener las medidas porque nuestra normativa no se ha visto superada», ha explicado.
La norma estatal incluye una frase en su artículo sexto que especifica que «con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias», y que, consultados los Servicios Jurídicos del Govern, entienden que la normativa autonómica no se ha visto superada y «es la que se mantiene en vigor durante los días de Pascua».
A pesar de esta interpretación, Baleares participará en el grupo de trabajo y si hubiera que cambiar la semana que viene se haría una modificación. «Mientras tanto, mantenemos las medidas vigentes», ha asegurado.
Desde noviembre, la normativa autonómica indica que no es obligatoria la mascarilla en espacios naturales o al aire libre, fuera de los núcleos de población, y eso incluye playas y piscinas, «siempre que la afluencia de persona permita el mantenimiento de la distancia interpersonal de 1,5 metros».
«Se entiende que si uno va a la playa a hacer una reunión social con otro grupo de convivencia sí se debe llevar mascarilla. Si va con su grupo de convivencia o solo, no hace falta el uso de mascarilla si puede mantener la distancia de seguridad», ha añadido Gómez.
Tras esa norma, se especificó en otra que, en las reuniones sociales en playas y espacios abiertos, se ha de reducir la participación máxima a 6 personas de dos núcleos de convivencia y con mascarilla.
Dado el impacto de la publicación de la ley estatal, la consellera ha anunciado que publicará una instrucción dentro del marco el Platerbal, a modo aclaratorio, para que todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad tengan claro cómo actuar estos días: «La normativa que mantenemos vigente es los acuerdos del Consell de Govern y la presidenta».
«Nosotros hemos hecho esta interpretación que entendemos que es válida y se puede mantener pero no podemos saber lo que pasará la próxima semana», ha dicho sobre si esta norma irá más allá de la Semana Santa.
Varias voces habían solicitado que en Balears se hiciesen excepciones a la normativa.
Entre ellas, la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, que había reclamado esta misma mañana de miércoles que se “reconsidere” la obligatoriedad del uso de mascarilla en las playas.
La presidenta insular ha asegurado que la norma publicada en el BOE va «en contra” de todas las políticas que se han llevado adelante hasta ahora, cuando eran las comunidades autónomas, junto con los municipios, “los encargados de tomar este tipo de decisiones en cuanto a medidas restrictivas relacionadas con la covid-19”, ha informado en un comunicado.
Para Ferrer, el uso obligatorio de mascarilla en la playa es una medida “desproporcionada”, más aún en Formentera, “donde en la mayoría de las veces, en las playas y espacios naturales al aire libre, se puede garantizar que la gente pueda pasear con la distancia sanitaria necesaria”.
La presidenta del Consell de Formentera, que trasladará esta petición a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, considera “necesario” que las medidas sean “coherentes” para que la ciudadanía las cumpla.
Finalmente, Ferrer insta a “repensar” la medida y que sea adaptada “a cada uno de los espacios y situaciones”, además de tener en cuenta las “especificidades” de cada territorio y la «evolución» de la pandemia.
Finalmente y por el momento no será obligatoria.