EFE / El acusado de matar de una fuerte patada en la cabeza a un británico de 30 años a las puertas de un pub de Magaluf ha negado ser el autor de la agresión en el juicio con jurado popular que ha arrancado este lunes en la Audiencia de Palma.
La Fiscalía solicita para el encausado, también de nacionalidad británica, una pena de prisión de 12 años por el presunto homicidio, ya que el cliente irlandés que fue agredido la madrugada del 27 de abril de 2018 falleció en el hospital cinco días después del incidente.
El hombre, que por aquel entonces tenía 35 años y trabajaba como relaciones públicas en este pub de la calle Punta Ballena, ha explicado a los once miembros del tribunal del jurado, asistido por un intérprete, que una camarera le alertó de que el joven británico había pegado a su novia en dos ocasiones durante una discusión en la barra.
Ha relatado que salió del local tras la víctima y que cuando intentó agarrarle tropezó con un escalón situado frente al pub. El cliente se giró hacia el trabajador y alzó los puños, momento en el que el encausado se defendió dándole con la palma de su mano izquierda “sin la intención de hacerle daño”.
Durante su declaración, ha dicho que el joven británico se cayó para atrás, que “mucha gente” se acercó cuando trató de levantarlo y que fue “imposible” que diera una patada en la cabeza de la víctima, que yacía en el suelo, porque se encontraba a sus pies.
Nada más comenzar el juicio, la fiscal ha explicado al jurado que el trabajador del pub sacó al cliente a empujones, que tiró a la víctima al suelo y que le propinó una fuerte patada en la cabeza que derivó en un hematoma craneoencefálico, varias contusiones y una fractura del hueso occipital.
Además de la pena de prisión por el delito contra la vida de las personas, la Fiscalía y la abogada defensora de la familia reclaman indemnizaciones por 30.000 euros para la mujer de la víctima, 25.000 euros para cada uno de los cuatro hijos y otros 20.000 euros para los padres del fallecido.