Laura Ferrer Arambarri / La aprobación el pasado jueves en el pleno del Congreso de los Diputados del proyecto de ley orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia, también conocida como Ley Rhodes, (en referencia al pianista James Rhodes que fue víctima de reiteradas violaciones durante su niñez y ha sido uno de los valedores de la causa), puede dar un giro al caso de los presuntos abusos sexuales cometidos en Ibiza por el sacerdote Juan Manuel de Souza Iglesias entre las décadas de los 90 y los 2000.
La nueva ley amplía los plazos de prescripción de los delitos de abusos sexuales en la infancia, de forma que el tiempo del que dispondrá la víctima para denunciar comenzará a contarse cuando cumpla 35 años, frente a los 18 actuales. Los delitos no caducarán hasta que la víctima tenga al menos 40 años, y en los casos más graves podrán incluso denunciarse hasta los 55 años.
Este cambio permite denunciar los hechos ante los juzgados a las personas que sufrieron presuntamente los abusos del sacerdote en Ibiza en la década de los 90.
Eso es lo que ha hecho hoy Sergi Lleó, la primera persona en denunciar públicamente en Noudiari el pasado 8 de marzo los presuntos abusos que sufrió de niño por parte del sacerdote Juan Manuel de Souza Iglesias.
Ha acudido a la Policía Nacional para interponer una denuncia en la que relata que los hechos se produjeron en la iglesia del Rosario de la ciudad de Ibiza en enero de 1996 cuando contaba con 10 años. Llevaba por entonces dos años ejerciendo de monaguillo. Un día, al no encontrar al sacristán en la iglesia, subió a la casa del cura. Una vez allí, la víctima explica que el sacerdote se bajó los pantalones, tomó su mano y la posó sobre sus genitales. Esta acción la repitió varias veces hasta que el niño, asqueado por la situación, se fue. Afirma incluso que relató los hechos a su madre pero que no le creyó.
Lleó, que cumplió este pasado mes de enero 35 años, puede ahora llevar su caso a los juzgados.
Esta es la segunda denuncia penal que se interpone por hechos similares ante la Policía Nacional de Ibiza.
Así, Noudiari avanzó que una quinta presunta víctima del cura interpuso una denuncia en la Policía Nacional el pasado 11 de marzo. En su caso el delito no habría prescrito, incluso antes de entrar en vigor la nueva ley, porque los abusos se produjeron presuntamente en 2008 en la parroquia de San Pablo y la víctima tenía por entonces entre 10 y 12 años. Fueron abusos reiterados y prolongados en el tiempo.
Varios medios publicaron por error que esa denuncia se puso en A Coruña, pero eso es completamente falso. La denuncia se puso en la Comisaría de Ibiza. Lo que ocurre es que el sacerdote denunciado ya no está residiendo en Ibiza y se ha trasladado A Coruña, su ciudad natal. Allí fue localizado por la Policía Nacional y tuvo que presentarse ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de la ciudad gallega, aunque el caso lo instruirá el Juzgado Número 1 de Ibiza, según informó el TSJB.
Hay que recordar que la Diócesis de Ibiza apartó en marzo a Juan Manuel de Souza de sus tareas en la parroquia de Santa Cruz, que borró su nombre del listado del clero que aparece en la web del obispado y que el sacerdote ya no está en la isla.
Además, el caso de Sergi Lleó está siendo investigado en el seno de la Iglesia Católica, después de que el Vaticano tuviera conocimiento de los presuntos hechos y ordenase al Arzobispado de Valencia (del que depende la diócesis ibicenca) abrir una investigación canónica para esclarecerlos.
El pasado 11 de marzo, un sacerdote notario y un sacerdote investigador de Valencia viajaron a Ibiza para escuchar el testimonio de Sergi Lleó en la sede del Obispado de Ibiza.
Por otra parte, otra de las presuntas víctimas que vive en Mallorca ha sido citado por la Policía Nacional para aportar su testimonio en la investigación.
Además, esta persona ha sido invitada por el Arzobispado de Valencia a enviar un escrito con el relato de los abusos que sufrió, en este caso en la parroquia de San Pablo de Ca n’Escandell, que se sumará a la investigación canónica abierta.
Pero no solo eso: esta víctima está estudiando la nueva ley de la infancia para saber si podría prosperar una denuncia. «Si es así no tengo ninguna duda: denunciaré». La nueva ley le ampara.
Hay que recordar que hasta la fecha se han recogido las denuncias de seis personas, todas menores en el momento de los hechos salvo en un caso, y todos hombres salvo un caso también .
Noudiari tiene conocimiento de otras dos que no han querido hacer pública su denuncia. Ocho personas que habrían sufrido diferentes tipos de abusos y tocamientos por parte de este cura durante al menos dos décadas.
Algunos de los testimonios recogidos apuntan a que hay «muchos más afectados» que no van a hablar «por miedo o por vergüenza».
Rompe mi cabeza que haya evangelizado una y otra vez, anunciando el Amor de Dios, en las catequesis del Camino Neocatecumenal rompe mi cabeza que haya anunciado la moral cristiana, la castidad;rompe mi cabeza que en la Iglesia de Ibiza se le haya dado más y más poder ya que era un alcapone; rompe mi cabeza que haya podido mirar a la cara a tanta gente que confiaba en él, mientras él en la sombra los traicionaba; rompe mi cabeza que después de tanto daño, siga haciendo más daño sin dar la cara, sin pedir perdón y escapando como un cobarde, esperando que se calmen las aguas. Debes acabar en la cárcel Juan Souza, para mí esa será la Justicia de Dios…y creo en ella
La pregunta sigue en el aire, quién le ayudó a salir de Ibiza durante el cierre perimetral?