NouDiari / El Govern endurece las condiciones para acceder a la comunidad para evitar la entrada de casos desde regiones con más incidencia que Baleares.
Las Islas Baleares exigirán, a partir del 4 de marzo, pruebas negativas de coronavirus los viajeros que lleguen de comunidades autónomas que registren una incidencia a 14 días superior a los 100 casos por 100.000 habitantes para evitar la posible entrada de positivos desde regiones con mayor incidencia que el archipiélago. Para llevarlo a cabo, se hará una modificación del Decreto 21/2020, de 14 de diciembre, de la Presidenta de las Islas Baleares.
Hasta ahora, se pedía la prueba a los pasajeros, tanto por vía aérea como marítima, de las regiones con una IA14 superior a los 150 casos.
La modificación ha sido acordada dada la mejora de la situación en las Islas Baleares (ahora con una IA14 alrededor de 80 casos por cada 100.000 habitantes) así como en el resto de comunidades autónomas y ciudades autónomas del Estado.
Así, por lo tanto, según las incidencias más actuales, a partir jueves los pasajeros que lleguen desde las siguientes comunidades o ciudades autónomas deberán presentar una prueba PCR negativa, hecha en origen 72 horas antes de viajar, o hacerse una de antígenos a su llegada a las Islas Baleares (siempre y cuando la motivación de su viaje responda a una de las causas contempladas como justificadas):
CCAA
1. Andalucía
2. Aragón
3. Principado de Asturias
4. Canarias
5. Cantabria
6. Castilla y León
7. Castilla La Mancha
8. Cataluña
9. Comunidad Valenciana
10. Galicia
11. Comunidad de Madrid
12. Comunidad Foral de Navarra
13. País Vasco
CIUDADES AUTÓNOMAS
1. Ceuta
2. Melilla
En todo caso, este listado se actualizará de manera definitiva en la web del Servicio de Salud el próximo día 4 de marzo, con las incidencias que se publiquen el día anterior.
Todos los pasajeros deben rellenar un formulario de control sanitario que deberán presentar en el punto de entrada a las Islas Baleares. El formulario está disponible en la web www.ibsalut.es/viatjar-a-balears y, una vez llenado, generará un código QR, que se presentará en el control sanitario. Este formulario incluye los datos del pasajero, la información sanitaria y el motivo del viaje.
Para determinar cuáles son estas comunidades autónomas, se tomarán como referencia los datos oficiales que publica periódicamente el Ministerio de Sanidad. Esta relación de comunidades autónomas se revisará cada 15 días y se publicará en la página web del Govern.
La normativa se articula mediante un decreto de la presidenta y distingue tres grupos de pasajeros: pasajeros con motivo no justificado, visitantes que llegan a las Islas Baleares por un motivo justificado y residentes. Los pasajeros con motivo no justificado que no presenten una prueba PCR o TMA negativa al control sanitario se exponen a una multa de hasta 3.000 €, y además, deberán hacerse un test de antígenos en el aeropuerto.
En cuanto a los pasajeros que llegan con un motivo justificado deberán rellenar el formulario de control sanitario explicando los motivos del viaje y presentar una PCR con resultado negativo hecha en las 72 horas previas a su llegada, una cita para hacerse la prueba a la llegada a la Covid Express o someter marcharse a una prueba de antígenos en el aeropuerto o el puerto. Si no lo hacen así, deberán someterse a una cuarentena de 10 días.
¿Qué pasa con los residentes?
En el caso de los residentes, las condiciones de viaje son las marcadas para pasajeros con motivo justificado, pero se les facilitará hacerse la prueba PCR o TMA en origen de manera gratuita para que su llegada a las islas sea más sencilla y para evitar aglomeraciones en los puntos de llegada. El coste de la prueba lo asumirá el Govern, que ha alcanzado acuerdos con 220 laboratorios repartidos en 17 comunidades autónomas.
No se deberán realizar la prueba los residentes que hayan salido de las Islas Baleares 72 horas antes de su vuelta, los transportistas de mercancías y las tripulaciones de barcos y aviones, ni los viajeros relacionados con competiciones deportivas federadas. Tampoco los niños menores de seis años.