Representantes del Arzobispado de Valencia, del que depende la Diócesis de Ibiza, se desplazan este jueves 11 de marzo a la isla para tomar declaración a una presunta víctima de abusos sexuales por parte de un sacerdote que ha ejercido en Ibiza durante décadas.
A Ibiza se desplaza un sacerdote investigador y un sacerdote notario para colaborar en la investigación de los presuntos hechos que ha denunciado una persona a través de las redes sociales después de recurrir sin éxito a otros estamentos, asegura a Noudiari.
Esta persona está citada a dar su testimonio este jueves en la sede del Obispado de Ibiza, en Vila.
Por parte del Obispado de Ibiza han apuntado que la Diócesis actúa para esclarecer los hechos, que por el momento no pueden facilitar más información y que cuentan con una Oficina de Protección al Menor desde mayo de 2019.
Según ha explicado la víctima a Noudiari, los hechos se remontan a 1996, cuando él tenía 10 años y era monaguillo en una iglesia de la ciudad de Ibiza. Asegura que el sacerdote cogió su mano y la llevó a su pene al menos en tres ocasiones.
Este testigo y víctima subraya que son más los niños, todos chicos y menores de edad, que sufrieron abusos sexuales de diversa índole por parte del cura pero que no denunciaron. «Ahora tienen miedo a hacerlo por posibles represalias», asegura. De todos modos confía en que la apertura de una investigación anime a las posibles víctimas a dar su testimonio. El denunciante asegura que pueden ser muchas, porque ha ejercido muchos años, pero, que él conozca, son otros cinco hombres.
En todo caso, la persona citada asegura que ha intentado recurrir sin éxito al Tribunal Eclesiástico de Mallorca, al Obispado de Ibiza e incluso a partidos políticos de la isla pero que hasta el momento no ha recibido apoyo.
El denunciante asegura, además, que el gran problema con este tipo de delitos cometidos contra menores, en este y otros ámbitos es que, cuando el abusado es adulto y se atreve a denunciar, se encuentra con que el delito ha prescrito. Por ello considera que lo más importante es derogar la prescripción de abusos a menores en las Cortes Generales. En su caso han pasado 25 años desde los hechos denunciados.
El denunciante asegura que los presuntos casos, tanto el propio como los que conoce, se produjeron en la intimidad, con niños, todos menores y en algunos casos en situación de vulnerabilidad y/o dependencia. Se trata de monaguillos, alumnos de religión o hijos de familias religiosas/practicantes.
Otra » victima » que busca protagonismo
Mucho ánimo a las víctimas… Ojalá obtengáis la justicia que merecéis. Es una noticia estremecedora que por desgracia a algunos no nos ha sorprendido.