NouDiari / El grupo ecologista Amics de la Terra ha querido apoyar la iniciativa del Ayuntamiento de Sant Josep de sacar adelante una campaña para controlar los gatos asilvestrados en el municipio. Una campaña que ha generado rechazo de partidos como Unidas Podemos nacional o del Pacma.
Afirman, por contra, que es un paso adelante la estrategia del Ayuntamiento de Sant Josep, que ha firmado un contrato con la Asociación de Cazadores del municipio para evitar la proliferación de gatos asilvestrados en los bosques del municipio.
Recuerdan que el municipio de Sant Josep cuenta con la mayor extensión de espacios protegidos de Ibiza y que la introducción de depredadores no autóctonos «está causando un gran problema para la fauna silvestre protegida y para la biodiversidad en general». Por ello, insisten, «se hace necesario tomar acciones urgentes de control de poblaciones».
Recuerdan que las colonias de felinos asilvestrados «se han convertido en un problema a nivel mundial».
«Han hecho desaparecer infinidad de especies de aves, pequeños mamíferos y reptiles», explican.
En Ibiza sucede con «la masacre de lagartijas, que ya de por sí están amenazadas por otras especies invasoras».
Explican que en el Parque Natural de ses Salines hay colonias de felinos asilvestrados que han entrado en las zonas de nidificación de aves en peligro de extinción, «poniendo en riesgo esta avifauna protegida».
«Son un grave peligro para la biodiversidad de la que dependen delicados equilibrios ecológicos», insisten.
Respecto a la polémica, la organización ecologista entiende de las medidas para controlarlos pueden generar controversia.
«Todos queremos a nuestra mascotas, pero cuando se abandonan y se empiezan a reproducir sin control, dejan de ser mascotas y tenemos que asumir el problema que pueden causar para la fauna autóctona y muchas veces endémica», remarcan.
Y se preguntan: «¿Por qué tienen que tener más valor ciertas especies de animales domésticos que otros animales en peligro de extinción, muchas veces únicos al mundo?»
Subrayan que un gato asilvestrado no es un mascota, que pocas veces se pueden domesticar y pueden llevar enfermedades como la toxoplasmosis que afectan a los humanos.
«El problema de las colonias de felinos asilvestrados empieza con los propietarios de gatos. No habría gatos salvajes sin el abandono de gatos en la naturaleza. Ahora las personas hemos creado un grave problema. Un problema que han creado muchas personas sin saberlo y tenemos que resolver», insisten.
«La dificultad del problema requiere una toma de decisiones integral e inteligente con un enfoque en las medidas locales», concluyen.