NouDiari / Tras suspender las procesiones de Semana Santa por segundo año consecutivo por causa de las medidas de contención del Covid-19, la Iglesia Católica de Ibiza informa de los condicionantes con los que se celebrará el Domingo de Ramos y el Triduo Pascual. Acontecimientos que se tienen adecuar «a los criterios establecidos por las autoridades sanitarias en lo referente al aforo, las restricciones y el toque de queda».
En este sentido, Vicente Ribas Prats, Administrador Diocesano
Párroco de Santa Eulària y Sant Mateu, ha dispuesto que el Domingo de Ramos, la bendición de las palmas se hará observando las normas higiénicas en todas las misas tanto del sábado, día 27 de marzo, como del domingo, día 28. También tendrán en cuenta que queda prohibida la procesión litúrgica de los ramos y que los fieles permanecerán en los bancos, sin moverse.
En lo que respecta Jueves Santo, 1 de abril, «según la necesidad y la oportunidad, se podrá celebrar más de una misa en la misma parroquia».
No se hará el lavatorio de los pies en ninguna de ellas y el traslado al monumento del Santísimo Sacramento se realizará en la última misa que se celebre, si se celebra más de una.
«Esta misa será la que se celebre con toda la solemnidad, y el horario facilitará que los fieles que asistan puedan, acabada la celebración, volver a sus casas con tiempo suficiente antes del toque de queda. Los templos permanecerán cerrados a partir de las 22 horas», explican desde el Obispado.
Por su parte, en el Viernes Santo, aunque sin procesión del Santo Entierro, los templos abrirán a una hora temprana para favorecer que los fieles acudan a rezar ante el Santísimo Sacramento.
«Si existe la costumbre de hacer el Viacrucis (y donde no se hiciera es más que aconsejable que se haga), se realizará dentro del templo. Los fieles permanecerán en sus bancos y sólo el sacerdote acompañado del número indispensable de asistentes irá recorriendo las estaciones», especifican.
La celebración de la Pasión del Señor será una y única en cada parroquia. No podrá hacerse más tarde de las 19 horas.
Recuerdo a los enfermos y fallecidos de coronavirus
En la oración universal se acordarán de los «enfermos de coronavirus, de quienes los cuidan, de los profesionales de la sanidad, de los que están investigando para buscar remedio a esta pandemia, de quienes han muerto a causa de esta enfermedad, de sus familias. Pidamos a Dios que ilumine a los científicos, de fortaleza a lo sanitarios, consuelo a las familias y lleve a la vida eterna a los difuntos«.
El Sábado Santo «se favorecerá que a mitad de la mañana los fieles puedan reunirse en los templos para meditar la Palabra de Dios y tener un tiempo de oración. Es muy recomendable que se programe una celebración en torno al sepulcro del Señor y a María, su Madre, la Virgen dolorosa, que acompaña a su Hijo muerto y sepultado».
La solemne Vigilia Pascual no podrá comenzar más tarde de las 19.30 horas para favorecer, debido a su duración, que los fieles puedan regresar a sus hogares antes de las 22 horas.
«El inicio de la vigilia o lucernario se puede hacer a la entrada del templo, en el porxo. El celebrante deberá estar acompañado por un número limitado de ministros, mientras todos los fieles se mantendrán en sus lugares», explican. «Se bendice el fuego, se hacen los ritos de preparación y se enciende el cirio tal como indica el Misal. El sacerdote y los ministros, manteniendo la distancia de seguridad, hacen la procesión por el pasillo central y se cantan las tres invocaciones Luz de Cristo. No es recomendable repartir entre los fieles las velas y que las vayan encendido del cirio y luego pasen la luz unos a otros. Después de las invocaciones se canta el Pregón Pascual», apuntan.
Sigue la Liturgia de la palabra que, por razones de brevedad puede acortarse el número de las lecturas, aunque no podrán hacerse menos de tres. «La Liturgia bautismal se celebra tal y como viene indicada en el Misal. La presencia de la asamblea aconseja no omitir el rito de la aspersión después de la renovación de las promesas bautismales. Tómese la precaución, sin embargo, de evitar el contacto con el agua que se va a bendecir cuando esta se prepare, y que el sacerdote higienice las manos con gel hidroalcohólico antes de la aspersión. Terminada esta tercera parte, la celebración sigue como de costumbre», indican.
El Domingo de Pascua en la Resurrección del Señor las misas se tendrán en el horario habitual de cada parroquia.