EFE / La Sociedad Española de Epidemiología ha aconsejado este martes limitar la movilidad lo máximo posible de cara a la Semana Santa y ha aconsejado una cuarentena de diez días y una PCR negativa a quienes viajen desde países en los que la transmisión es alta o está aumentando.
Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, los epidemiólogos ven con preocupación las cifras de ocupación hospitalaria y las elevadas incidencias que también presentan otros países, según explican en un comunicado.
Ante el temor de que aumente la transmisión como ocurrió tras las desescaladas de verano y Navidad, y la tendencia que se observa en algunas comunidades autónomas, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) hace un llamamiento a la prudencia para evitar «un nuevo golpe del virus o minimizar su impacto».
En caso de aumento de la transmisión, subrayan, «los territorios deberían dar marcha atrás en sus planes de desescalada».
Los indicadores de incidencia acumulada que iban descendiendo «se han estancado o incluso aumentan en algunas comunidades autónomas, y la presión hospitalaria continúa siendo alta en todo el país, en términos generales».
La inquietud, insisten, es que a consecuencia de un aumento de los casos tras la Semana Santa, se incrementen los ingresos y se generen niveles de ocupación «preocupantes».
«Esto se traduciría en un repunte de los fallecidos y además tendría graves consecuencias en el tratamiento y el diagnóstico de muchas otras patologías no COVID-19, como el cáncer y las enfermedades crónicas en general y también en otras enfermedades transmisibles como la tuberculosis», añaden.
A tenor de las curvas ascendentes de contagios que presentan otros países del entorno, los expertos instan a las autoridades sanitarias a estar vigilantes ante cualquier cambio de tendencia en las comunidades autónomas.
«De hecho, para todos los viajeros que provienen de países con incidencias acumuladas altas y prevén pasar sus vacaciones en España», esta sociedad científica recomienda establecer una cuarentena de diez días y una PCR negativa reciente.
Por otro lado, subrayan que pese al comienzo de la vacunación, todavía hay mucha población vulnerable al virus que podría infectarse, por lo tanto es «crucial» que los no vacunados como los inmunizados cumplan las medidas de seguridad, prevención e higiene.
“Aunque está demostrada la efectividad de las vacunas a la hora de evitar un desarrollo de sintomatología grave, aún no está plenamente demostrado que los vacunados estén exentos de contagiarse y de que puedan contagiar a otros, pudiendo propagar la enfermedad”.
Pese a que se recomienda limitar los desplazamientos tanto como se pueda, se prevé un aumento de los mismos durante la Semana Santa, por ello «el correcto uso de la mascarilla, la higiene de manos, la distancia social y la ventilación de espacios cerrados siguen siendo fundamentales», así como reducir la actividad en espacios cerrados, no suficientemente ventilados y con aglomeración de personas.