Girona acogerá el próximo sábado un festival de música electrónica para un público de 250 personas que deberán entrar con mascarilla, aunque no deberán guardar distancia de seguridad, y que podrán bailar y tomar consumiciones del servicio de bar. Los asistentes que no estén vacunados o que no hayan pasado la enfermedad del Covid-19 en los últimos tres meses deberán pasar por un test de antígenos antes de entrar.
Habrá una zona específica para beber y otra fuera del recinto habilitada para fumar. En la pista se podrá bailar sin distancia de seguridad (eso sí, con el aforo máximo de 250 personas antes mencionado) y llevando mascarilla en todo momento.
Así lo ha avanzado a la cadena de radio Rac1 el presidente del Centre Blockchain de Catalunya, Quirze Salomó. Se trata de un centro especializado en tecnologías digitales que ahora quiere potenciar la vuelta la normalidad con seguridad tanto en los desplazamientros como en la participación en acontecimientos u otras actividades que antes de la pandemia eran cotidianas y ahora son más difíciles o están directamente prohibidas.
«Este proyecto se hará manteniendo la privacidad de los datos personales y de manera segura e inmutable gracias a la tecnología blockchain, que permite que el usuario sea el único responsable de sus datos y que estos no puedan ser alterados», destacan los promotores.
Así, esta prueba piloto se hace en el festival Mercè Electrònica este sábado de 18 a 22 horas. Las entradas están limitadas a 250 plazas y están a la venta desde ayer domingo. En la web aparece como ‘todo vendido‘ ya.
Cinco DJs partiparán en la cita son Andrés Campo, Viviana Casanova, Blanca Ross, Ricard Garroset y Dídac Balaguer.
Esta prueba forma parte del ensayo clínico Obrir Girona, que también ha impulsado un ciclo de cenas que empezó el viernes en la capital gerundense para comprobar la efectividad de certificados digitales que acrediten que los comensales no son positivos de covid y permitir así reactivar el sector de la restauración por la noche.
La Mercè Electrònica es un evento de música electrónica que nació en 2018 organizado por Electrona y ACA (Asociación Creativa de Artistas).
Uno de los alicientes es que se celebra en lo que era una iglesia anexa al antiguo convento de la Mercè del siglo XIV convertido en auditorio cultural.
Es un festival de pequeño formato habitualmente.