Buenas perspectivas para el turismo náutico en Ibiza. Las reservas para los meses de julio y agosto ya superan el 90 por ciento, mientras que mayo es casi testimonial y junio genera todavía incertidumbre.
«Hemos recibido muchas peticiones pero estamos, al igual que los hoteleros, pendientes de las medidas y de los mercados extranjeros», relata Javier Salvatierra, vicepresidente para Ibiza y Formentera de Anade (Asociación de Instalaciones Naútico Deportivas de Baleares).
«Dependemos de lo que dictamine el Gobierno español a partir del 9 de mayo, de lo que hagan las comunidades y de lo que ocurra en los mercados emisores», explica el portavoz del sector.
«Mayo no es un mes de mucha navegación y menos aún con las circunstancias actuales, con lo que hay pocas previsiones, mientras que estamos ya prácticamente llenos para el período comprendido entre el 15 de julio y el 15-20 de agosto y junio, que suele ser un mes bueno, está todavía rodeado de incertidumbre», abunda Salvatierra.
Y no toda la culpa de esa incertidumbre la tiene el Covid. Hay otro ‘imprevisto’ en el horizonte: por el momento no se ha aclarado qué va a pasar con la validez de las titulaciones de los británicos después del Brexit. «No se ha aclarado si van a poder hacer uso de sus titulaciones y están pendientes de una modificación normativa para poder usar esos títulos, al menos durante un período transitorio. De momento no tengo niguna confirmación de que sea así», avanza Salvatierra.
Control anti Covid en las marinas deportivas
Respecto a las medidas de control de la Covid, el portavoz del sector subraya que ya se estan realizado, al mismo tiempo que esperan la concreción de un protocolo por parte del Govern.
Por el momento, las tripulaciones de las embarcaciones que reservan amarre en Ibiza y son de fuera de la comunidad autónoma o del extranjero «deben acreditar una PCR negativa durante las 72 horas previas al viaje». En el caso de que no tengan el documento que acredite este resultado negativo, el puerto avisa a la Guardia Civil, que a su vez contacta con la consdelleria para hacer las gestiones pertinentes, relatan.
En cada marina ya hay una persona designada que hace de coordinadora con la Conselleria de Sanidad del Govern en temas relacionados con la pandemia.
«Además se está trabajando en un protocolo para hacer algo simular a lo que se hace en los aeropuertos, es decir, contar con un código QR con toda la información y, del mismo modo, si vienen sin QR y sin PCR se activaría un protocolo para alertar a la conselleria a través de la Guardia Civil o de la persona encargada de la coordinación con el Govern», avanza el portavoz.
«Nos hemos encontrado con algunos casos de barcos que llegan sin reserva previa, y más en esta época, en la que hay amarres vacíos. En ese caso se presenta la Guardia Civil que, a su vez, lo pone en conocimiento de la conselleria», insiten.
Desde la conselleria apuntan que se está terminando de planificar el protocolo y que esta semana hay reuniones al respecto para concretar los detalles.
Según ha podido saber Noudiari, el sector turístico está especialmente preocupado sobre cómo actuar con las embarcaciones que fondean en la costa sin pasar por los puertos deportivos y cuya tripulación desembarca en tierra (playas o calas) directamente.
2021 con mejores perspectivas
Aunque todo parecía estar en contra, finalmente el sector náutico de Ibiza tuvo una buena ocupación en la temporada 2020. Las familias y los amigos recurrieron a barcos propios o alquilados como una forma de disfrutar del mar y la playa pero con un cierto nivel de aislamiento y protección respecto a contactos sociales.
De todos modos esa buena ocupación estuvo sostenida solo por los meses de julio y agosto, confirma Salvatierra. «Se trabajó muy bien pero hay que recordar que el tráfico marítimo se abrió el 2 de julio y que hasta ese momento no podían entrar embarcaciones de fuera de las islas, aunque sí hubo navegación dentro de la propia comunidad», recuerda.
El balance de la temporada 2020 fue finalmente bueno para las marinas ibicencas, no solo en lo que respeta a ocupación de amarres y alquiler de embarcaciones de chárter, sino también en lo que se refiere a la actividad de locales y restaurantes de los puertos deportivos que funcionaron relativamente bien. «Pero el 18 de agosto comenzó el repunte de los casos y septiembre fue un mes muy malo», rememora Salvatierra.
«Tenemos la esperanza de que la temporada de este año sea algo mejor. Aunque empecemos tarde, todo indica que no habrá un repunte de casos a medida que avance del verano gracias a la vacunación y a una estabilización de la situación. Confiamos en que en septiembre también se pueda trabajar e incluso más allá, si climatológicamente acompaña», apunta.
Salvatierra recuerda que en las marinas no solo hay amarres sino que son un lugar de eventos que el año pasado se cancelaron en su mayoría y que esta temporada esperan poder retomar.