Joan Miquel Perpinyà / La hecatombe sufrida por la izquierda en la Asamblea de Madrid puede y debe ser analizada desde parámetros políticos y no desde reflexiones tabernarias que pretenden dibujar a los electores madrileños como borrachuzos irresponsables, a quienes les importa poco que haya gente muriendo en los hospitales por mor de una pandemia descontrolada, siempre que ellos puedan seguir yendo a los bares, que es lo que les ofrecía el PP.
Insultar vulgarmente, como están haciendo los socialistas, a aquellos ciudadanos que dentro de dos años volverán a votar, no es una gran estrategia para lograr su confianza.
Desde una óptica pitiusa, debemos destacar la desaparición de Ciudadanos en Madrid, engullidos por el PP de Isabel Díaz Ayuso. Y no, no es porque esta haya pronunciado la palabra mágica libertad como absurdamente insinúa la vicepresidenta Carmen Calvo en un análisis bobalicón y simple, impropio de una señora culta como ella. La ciudadanía en Madrid ha pasado olímpicamente de los partidos de izquierda ¿por qué? Quizás si hacen análisis y autocrítica, tanto PSOE como Unidas Podemos, puedan maniobrar para evitar episodios similares en próximas citas electorales.
Parece claro que los escaños de Ciudadanos han ido al PP, de tal modo que la formación que lidera Inés Arrimadas desaparece de la Asamblea de Madrid pese a tener un buen candidato como Edmundo Bal. ¿Por qué? La formación naranja ha pagado un altísimo precio por su pacto con la izquierda para lograr la presidencia de la Región de Murcia: ni gobierno en Murcia ni Parlamento en Madrid.
Pero ¿qué sucedería si ahora mismo hubiera elecciones autonómicas o municipales en Baleares? ¿Lograrían obtener los 42.000 votos que obtuvieron en 2019? Lo dudo»
Pero ¿qué sucedería si ahora mismo hubiera elecciones autonómicas o municipales en Baleares? ¿Lograrían obtener los 42.000 votos que obtuvieron en 2019? Lo dudo. Soy de los que opina que la caída de Ciudadanos está lejos de haberse completado y que en Ibiza desaparecerá de las instituciones, básicamente por lo dicho hasta ahora y también porque se los merendarán sus socios del PP como ha sucedido en Madrid.
Desde este punto de vista resulta conmovedor que el PSOE de Sant Antoni insista en intentar seducir al PI y a Cs para desalojar del Ajuntament a Marcos Serra a través de una moción de censura. Si Cs pica, será la puntilla.
Lamentablemente para el país, los socialistas se están mostrando incapaces de hacer la menor autocrítica sobre lo que ha sucedido en Madrid y lo que está sucediendo en el resto de España.
Fiasco tras fiasco (Galicia, Catalunya, Murcia, Castilla y León y ahora Madrid), siguen sin ver que lo que se evidencia con todos estos episodios es una oposición ciudadana clara a las políticas de Pedro Sánchez y a su forma de gobernar, sin principios, sin líneas rojas y sin más objetivo que perpetuarse en el poder.
¿Será capaz el PSOE ibicenco y balear de taponar la entrada de agua antes de que se inunde la nave? Igual será necesario dejar de hacer comunicados de prensa ridículos y ponerse a trabajar para que alguno de los electores de Cs opten por ellos, cosa de por sí dudosa.