ANPE ha reclamado a la Conselleria de Educación una reducción de las ratio de alumnos por aula y la dotación de «profesorado suficiente», a la espera de la aprobación definitiva de las medidas propuestas por el Ministerio para el próximo curso, mientras que por parte de la UOB siguen exigiendo «que se aclaren todos los aspectos que rodean el polémico nombramiento de la nueva jefa de Inspección Educativa».
Por una parte, el sindicato ANPE considera necesario mantener las ratio que se han reducido por la pandemia, los desdoblamientos y el profesorado contratado, para asegurar la presencialidad en todas las enseñanzas.
ANPE subraya que, solamente se ha previsto la vacunación anticipada del profesorado, pero no del alumnado que es «el grupo más numeroso, el cual no estará vacunado para el inicio del próximo curso». Ante esta situación, el sindicato cree necesario mantener los criterios sanitarios establecidos hasta ahora en las aulas y las medidas educativas.
Recalca que mantener los desdoblamientos y asegurar las ratios bajas, «evitaría las desigualdades que se han producido durante este curso y compensaría los déficit de aprendizaje acumulados con una enseñanza más individualizada».
ANPE considera que los efectos de la pandemia han generado «unos déficit de aprendizaje importantes», como consecuencia de la reconversión del profesorado especialista y de apoyo en tutor, algo que el sindicato considera que ha potenciado «los criterios de promoción y titulación del Govern, que permiten pasar de curso y titular con materias suspendidas».
Dado que los efectos de la epidemia en el desarrollo de la actividad académica se continuarán sintiendo en los próximos cursos, el sindicato considera que la brecha educativa generada y el agotamiento del profesorado «deben recuperarse con más docentes y con una reducción lectiva, que permita recobrar la ‘deuda formativa’ sufrida por los alumnos».
ANPE reivindica también que se destinen «recursos económicos suficientes para cubrir las sustitucione, que han funcionado muy bien, la figura de la enfermera escolar en los centros educativos y prestigiar la enseñanza balear reconociendo la insularidad».
Por su parte, desde UOB Enseñanza exigen que se aclaren todos los aspectos que rodeen el polémico nombramiento de la nueva jefa de Inspección Educativa y acusan al conseller March de «falta de transparencia».
En respuesta a la pregunta parlamentaria formulada desde la oposición el pasado martes 11 de mayo, «Martí March dejó sin responder uno de los principales interrogantes que todavía cuelgan de este asunto: como más de un mes después del anuncio hecho por la Conselleria todavía no se ha publicado en el BOIB el nombramiento de la nueva jefa de Inspección Educativa».
«A través de nuestros servicios jurídicos hemos solicitado formalmente a la Conselleria que nos dé respuesta a esta cuestión», indican en un comunicado. .
También han solicitado el informe elaborado por los servicios jurídicos de la Conselleria «que según Martí March avala el cambio normativo efectuado respecto a la regulación del Departamento de Inspección Educativa».
Desde UOB afirman que «no pretenden cuestionar la idoneidad de la persona escogida sino aclarar que el proceso se haya desarrollado sin esconder una intencionalidad política, siguiendo la normativa vigente y respetando los principios de mérito, capacidad, transparencia y publicidad». «Como sindicato comprometido con una educación pública y de calidad consideramos que se trata de un deber moral el hecho de exigir transparencia a nuestros gobernantes cuando dudamos de un procedimiento administrativo», afirman.
«Inspección Educativa tiene que estar libre de cualquier sospecha de injerencia política. No daremos un paso atrás hasta que toda la comunidad educativa sepa que se han seguido los pasos previstos para escoger la persona que tiene la responsabilidad de supervisar la correcta aplicación de la normativa educativa», concluyen.