El Reino Unido autoriza desde este lunes otra vez los abrazos entre familiares, los viajes al extranjero y la reapertura de la hostelería en interiores, después de casi cinco meses de restricciones para contener la covid-19.
España se encuentra esta lista ámbar, lo que implica que quien regrese al Reino Unido desde el país deberá someterse a una prueba de coronavirus antes de regresar, y a la vuelta tendrá que pasar diez días de cuarentena.
El viajero no estará obligado a hacer esta cuarentena en hoteles, sino que podrá hacerla en su domicilio.
Los viajeros tendrán la opción de realizar un test, pagado por el propio viajero, que permitiría abandonar el aislamiento de forma anticipada al segundo u octavo día de cuarentena.
El país inicia este lunes este nuevo paso en la desescalada, a pesar de la inquietud de las autoridades por la expansión de la variante india de la covid, sobre todo en el norte de Inglaterra.
El primer ministro británico, Boris Johnson, pidió anoche una «dosis de precaución» de cara al retorno de los contactos sociales y dijo que «cada uno debe contribuir» a evitar la propagación y recordar el mensaje de «manos, cara, espacio y aire fresco».
El consejero delegado de British Airways (BA), Sean Doyle, dijo este lunes, en declaraciones a la BBC desde el aeropuerto londinense de Heathrow, que la pandemia «ha sido dura para nuestra gente».
En Inglaterra, los «pubs», bares y restaurantes podrán servir a sus clientes en interiores, mientras que la gente de dos hogares distintos podrán reunirse en interiores, hasta un máximo de seis personas, en tanto que reabrirán museos, cines, teatros, estadios deportivos, áreas de juegos para niños y hoteles.
En Escocia, la gente podrá reunirse en interiores, hasta un máximo de seis personas, mientras que «pubs» y restaurantes están autorizados a servir alcohol en interiores hasta las 21.30h horas.
EFE