La flota pesquera de Baleares irá a la huelga este viernes 4 de junio. Una medida drástica y extraordinaria que tomas los pescadores de las islas «que llevan años pasándolo mal y padeciendo las políticas europeas», subrayan las cofradías de Ibiza desde la plataforma Peix Nostrum.
Critican que Bruselas legisla sin tener en cuenta las particularidades de una flota «a pequeña escala» como es la pitiusa, y que le impone las mismas restricciones que a las grandes flotas industriales.
«La UE no entiende de especificidades isleñas y el Gobierno español mira hacia otro lado. El sector está al límite y pide la dimisión del comisario europeo Sinkevicius», subrayan los pescadores ibicencos.
Con los últimos cambios, introducidos con el argumento de garantizar la sostenibilidad de los caladeros, en el caso de los arrastreros, apenas pueden trabajar siete meses al año, lo que hace inviable el futuro del sector que, subrayan, es artesanal y con una flota muy reducida en las Pitiüses.
La junta general extraordinaria de la Federació Balear de Confraries de Pescadors aprobó con el 96 por ciento de los votos a favor secundar los paros de las cofradías del Mediterráneo. Por ello, la flota pesquera no saldrá a faenar el viernes y no habrá producto fresco al día siguiente.
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, junto con el director insular de Medio rural y Marino, Joan Marí, han mostrado el apoyo de la institución a las reclamaciones de las cofradías ibicencas.
“Es una actividad sostenible que se ve amenazada por las nuevas restricciones previstas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación según compilación el Reglamento de la UE 2019/1022, que limitarían su capacidad, condenándolos a desaparecer”, lamentan desde el Consell.
Hay que recordar que solo hay tres embarcaciones en la cofradía de Ibiza y una en la de Sant Antoni, “y eso no supone presión sobre la plataforma marítima de Ibiza”, remarca el Consell.