El Partido Popular de Sant Josep ha lamentado hoy que Sant Josep deje «a 50 familias en la calle» por lo que califican como «una decisión política, no técnica».
El portavoz y presidente de la junta local, Javier Marí, ha responsabilizado directamente al actual alcalde, Ángel Luís Guerrero, y al anterior, Josep Marí Ribas Agustinet, actual conseller balear de Vivienda, por «tramitar como se ha tramitado este expediente cuya resolución deja a 50 familias sin hogar, en la calle».
Según el portavoz de los populares, este edificio se levantó hace casi 60 años con un expediente de solicitud de licencia fechado de 1964, cuya resolución el Ayuntamiento no encuentra a día de hoy «lo cual no es sinónimo de que no exista ni haya existido dicha licencia».
Marí ha apuntado que «los técnicos han declarado la ruina, pero ello no implica la demolición. Ceñirse solamente a esa opción es una decisión puramente política».
Además el líder de los populares josepins ha recordado que hace casi un año el Partido Popular presentó en el Parlament una propuesta para modificar la Ley urbanística, «con una enmienda que autorizara las obras de consolidación y reparación en edificaciones fuera de ordenación por motivos de salvaguarda de la vida de las personas, que fue rechazada por el PSOE y por Unidas Podemos».
«El PP es el único partido que ha propuesto una modificación legislativa que salvaba las viviendas de todas las familias, sin afectar al urbanismo, sin que hubiese crecimiento y sin que legalizara absolutamente nada que estuviese fuera de ordenación. No nos inventamos nada, propusimos el mismo texto legal que el 108 de la Ley de Urbanismo de Cataluña, pero la izquierda no quiso ni escucharnos, y hoy 50 familias se van a la calle», lamenta Marí.
Respecto a las opciones planteadas por el consistorio para los afectados, el PP lamenta que el equipo de gobierno «parezca buscar excusas económicas para justificar su decisión».
«Dicen que rehabilitar el edificio podría costar 4 millones de euros, pero entre compra y demolición del edificio, se gastarán más de 3 millones de euros, una diferencia que no justifica dejar a 50 familias trabajadoras de nuestro municipio, que con su esfuerzo y su trabajo pagan cada mes una hipoteca, en la más absoluta ruina», subraya.
Además el PP critica que «la ocurrencia de la izquierda para solucionar el drama al que han sumido a estas familias, es pagar unos apartamentos durante dos meses, dejándoles en la calle en plena temporada turística, con la dificultad habitacional que hay en ese momento, dejándolos tirados y olvidados, como si este capítulo nunca hubiese sucedido».
Por todo ello, el Partido Popular de Sant Josep considera que todas las decisiones que en los últimos meses han tomado tanto Marí Ribas Agustinet como Guerrero son «un auténtico despropósito», responden a criterios puramente políticos y son «la peor decisión política que se podría haber tomado. Han querido acabar rápido con este tema, pero a cambio han dejado a 50 familias tiradas en la mismísima calle».