@D.V./ Son las diez y media de la mañana y el sol ya aprieta de lo lindo. El crucero Independence of the Seas, de Royal Caribbean, acaba de atracar en el dique de Botafoc con 4.000 pasajeros a bordo. Los cruceristas avanzan lentamente por el dique bajo un sol de justicia. Ante ellos, una explanada árida de cemento. A lo lejos, la ciudad de Eivissa. En medio, la nada. Ninguna sombra y mucho sol.
Ha pasado una semana desde la inauguración del nuevo muelle de Botafoc pero los problemas que se detectaron el día de su estreno siguen allí. A pesar de que el presidente de Autoridad Portuaria, Jose María Urrutia, aseguró que pronto se resolverían los problemas, a día de hoy nada ha cambiado: la señalización sigue siendo deficiente, los autobuses para trasladar a los pasajeros hasta Vila son insuficientes, no hay ni un sólo espacio de sombra para los pasajeros y no se ha instalado ni una marquesina ni nada que indique la existencia de una parada de autobuses o que, al menos, sirva para hacer menos penosa la espera.
Indignación bajo el sol
Unos pocos autobuses llegan hasta el dique donde se encuentran el barco y recogen a una pequeña parte de los cruceristas para trasladarlos al centro de Eivissa. El trayecto de Botafoc a Vila es de 15 euros. “Nos dijeron el precio y nos pareció una estafa, así que nos hemos aventurado a ir andando hasta la ciudad”, comenta Bob, un escocés que remarca con orgullo que es de Dunbane, el mismo pueblo que el tenista Andy Murray. La indignación por el precio abusivo de los autobuses es compartida por Robert, un jubilado de York: “Creo que es un robo y hemos decidido apañárnoslas por nuestra cuenta”.
No obstante, la caminata hostil bajo el sol implacable provoca que muchos cruceristas cambien de opinión y, desorientados, intenten buscar una alternativa. Algunos buscan información en la estación marítima provisional de Baleària y otros me preguntan si es verdad que hay autobuses que te llevan hasta Vila por sólo 2’50 euros. Les informo de que es así, aunque la parada es difícil de encontrar porque no existe: es un mero rótulo plegable ubicado en medio de la explanada de cemento. Allí, con una paciencia infinita, los turistas esperan durante media hora -y también sin sombra- la llegada de un autobús que, aún siendo caro, es mucho más económico que la otra alternativa.
Otra posibilidad es esperar a un taxi, algo que comporta una espera media de casi tres cuartos de hora. La cola se realiza a los pies del faro de Botafoch, los vehículos llegan en cuentagotas y tampoco hay ni la más mínima instalación que permita esperar a la sombra o con un mínimo de comodidad. “No nos parece que este sitio esté preparado para acoger ningún crucero” comenta Mary con flema inglesa, “a mi edad no estoy para andar hasta la ciudad, aunque si el taxi tarda mucho, quizás me vuelvo al barco y me paso el día en la piscina”.
No obstante, esta falta de servicios la sufren democráticamente todos los usuarios del nuevo muelle. Así, los pasajeros que tenían que embarcar en el Federico García Lorca de Baleària -que ha llegado a Eivissa con una hora de retraso- han tenido que hacer la espera bajo el sol y con unas temperaturas que superaban los 30 grados. En la cafetería de la estación marítima se han cansado de vender botellas de agua fría, el producto estrella de la jornada de hoy.
¿Quince euros por un trayecto de Botafoc hasta Vila? Son turistas, no gilipollas…
Pathetic. Sort it out, Ibiza…
Y luego nos quejamos de los taxis pirata
Es de vergüenza, pero no sabían con tiempo suficiente que el día 1 de julio se cambiaban los barcos pues tener todo previsto y suficiente para que haya los mínimos problemas. Pues no todo lo contrario abrimos sin nada y ya veremos sobre la marcha que es lo que hace falta, son unos inútiles y el Urrutia debería dimitir ya.
Vergonzoso… No cuidamos a el turismo que nos interesa. Esta gente habría comprado en las tiendecitas del puerto dando un paseo si hubieran estado donde antes.
Donde antes? De veras creus que es megacruceros de 4000 passatgers poden entra anes port vei?? Antes no en venien de barcus d’aquestus, pq no hi havia on pusarlus! Per aixo precisament es va fer es dic de Botafoc… Anes port vei hi entren es mes petitets, pero akeixes ciutats flotants no poden entra asta alli dins!
ese barco no cabe en el puerto antiguo
Lo de los 15 euros entiendo que es el precio de la excursion tipo «Ibiza a su aire» preparada por el crucero…
Y en lugar de esperar al sol, por qué no entran en la estación marítima, que tiene aire acondicionado y está cubierta?
Somos geniales cargándonos segmentos enteros del mercado turístico… imaginen lo que dirán estas 4.000 personas cuando vuelvan a su casa o cuando la compañía les haga la encuesta de satisfacción.
Civitavecchia y Eivissa compiten a ver a cuál le dan el premio «puerto cutre del año» Urrutia tendría que ir a Túnez a aprender algo de lo que es un puerto en condiciones
Cruceristas… que’ls bombin. Contamina més aquet barco que la ciutat d’Eivissa sencera i deixen més sous es motxilleros…
Visca el turisme sostenible: a pata!!