EFE / La Asociación de Cafeterías, Bares y Restaurantes, Restauración CAEB, ha exigido este miércoles a las autoridades de Baleares «actuaciones inmediatas» para erradicar los botellones que se están registrando en las islas tras el fin del toque de queda por la pandemia de la covid-19. Para Restauración CAEB, lo botellones son un «claro perjuicio» para Baleares que muestran una imagen «lamentable de turismo de borrachera que da motivos» a los países emisores de turistas en mantener su recomendación de no visitar las islas. En un comunicado, Restauración CAEB alude a las «zonas calientes» de botellones y el «descontrol absoluto» de estas reuniones en lugares como la Playa de Palma, Magaluf e Ibiza.
Esta entidad argumenta que los locales de restauración tienen restringidos a día de hoy sus aforos, horarios y distancias «sin razonamiento ni fundamento sanitario alguno, mientras que el Tribunal Supremo ha «erradicado cualquier limitación en cuanto a reuniones sociales y el toque de queda». Por lo tanto, sí se pueden realizar reuniones en viviendas sin límite de personas, a cualquier hora del día, mientras que un restaurante no puede servir a sus comensales «libremente».
Restauración CAEB solicita a la administración una «ley seca» que prohíba la venta de alcohol en los comercios «low cost» de las zonas «calientes», que define como «licorerías».
Esta entidad sí apuesta por la venta de alcohol en las cadenas de supermercados, pero no en las «licolerías» y tampoco la venta ambulante de alcohol.
También plantea que se reconsidere cuanto antes la apertura del ocio nocturno, porque supondría «controlar mejor la afluencia de la gente en las calles».
Además, el sector reclama más vigilancia policial y fijar «atalayas» policiales, con agentes cada 500 metros, para evitar concentraciones masivas de gente y los botellones.
A pesar de la Ley de Excesos, Baleares continúa sin controlar «ni reprimir» los botellones, lamenta esta organización.
Restauración CAEB insiste en que «nos jugamos en los mercados emisores nuestra imagen de sostenibilidad, ya que las imágenes de la suciedad que dejan los botellones han sido publicadas y dejan mucho que desear de un turismo sostenible».
Por todo ello exige a las administraciones locales y autonómica que «tengan el valor de poner en marcha» las medidas sugeridas y demostrar que «el sacrificio realizado por el sector ha valido la pena».
Que cara mas dura. Turismo de borrachera es lo que ellos promocionan.
Dentro de nada prohibirán hacerse el vino en casa.