El ferry de la naviera FRS, que en junio se ha estrenado con la ruta Ibiza-Formentera, ha provocado un típico incidente en Ibiza Magna que ha provocado un gran enfado entre los presentes.
Los testigos critican y se enfadan con la tripulación del San Gwann, porque con su maniobra ha provocado la rotura de uno de los cabos de amarre de un velero, en concreto el que estaba enganchado al muerto del fondo marino. Los mismo testigos proceden a echar un nuevo cabo y recriminan que no se detengan a repararlo.
Este tipo de situaciones es habitual y pasa con todas la navieras de este tipo en la zona. Debido al sistema de propulsión jet que tienen, no pueden maniobrar a la velocidad exigida en el puerto (que es de 3 nudos) y están autorizadas para hacerlo a más velocidad. El protocolo a bordo es que desde el puente de mando se de aviso al puerto de que han enganchado para que envíen a alguien a arreglarlo, según informan a NouDiari.
Vamos por partes, 3 nudos es a embarcaciones menores, cualquier barco de línea con 3 nudos no alcalza la mínima de gobierno.
La darsena interior tiene una velocidad mínima de maniobra de 6 nudos para todos los barcos de línea. La darsena exterior, de 8.
Eso es independiente del sistema de propulsión.
También habrá que ver la eslora del velero en cuestión y la eslora máxima permitida en ese punto de atraque. Que no es el primero que cambia de barco a uno mayor y lo atraca en el mismo sitio.
Corrijo, máxima de 6, excepto si la mínima de gobierno es mayor a esta.