A Alexandre (Alex) Maspons, hijo único del fotógrafo Oriol Maspons (Barcelona, 1928-2013) y principal valedor y promotor de su legado, le brillan los ojos de emoción a pocas horas de inaugurar, mañana sábado, la primera exposición que Ibiza dedica a la obra de su padre. Fueron muchos veranos en familia en la isla y esta es la primera vez que regresa sin su padre y su madre, ambos fallecidos. Los recuerdos y las sensaciones se agolpan mientras da los últimos toques a la muestra.
Si disfrutar de las fotos de Ibiza de Oriol Maspons siempre es un placer, ahora es un regalo poder contemplar numerosas imágenes inéditas, nunca antes expuestas, entre una selección de 76 que se podrán ver hasta el 3 de septiembre en Sa Nostra Sala del Consell de Ibiza (calle Aragón, 17 de Ibiza ciudad). La inauguración es mañana sábado a partir de las 20 horas.
La exposición se titula Oriol Maspons, el primer viatge pero hubo muchos más viajes…
Realmente mi padre empezó a venir a Ibiza a principios de los años 50 acompañado por un amigo fotógrafo. Muchas de las fotografías de la exposición son de ese primer viaje pero las hay también de viajes posteriores. En uno de esos viajes vino con una modelo, Monique Koller, que es la protagonista de la famosa foto del Primer biquini en Ibiza. Le hizo muchas más fotos y hay una parte muy destacada en la exposición dedicada a ella. Hemos tratado de contactar con su familia o con ella, aunque no sabemos si vive todavía, pero no lo hemos conseguido. Realmente ella es la estrella de la exposición.
Entonces usted conoció Ibiza de la mano de su padre…
Empezamos a venir toda la familia en 1984 hasta el año 2000, y desde entonces yo no había regresado. En 21 años no había vuelto a Ibiza. El hecho de inaugurar una exposición en Ibiza de mi padre pero sin mi padre me está produciendo una mezcla de sensaciones muy rara. Por una parte pienso: ¿pero qué hago yo aquí sin ellos?, pero, por otra parte, creo les habría gustando mucho ver esta exposición en la isla. Es una mezcla de sensaciones y de sentimientos [se le humedecen los ojos]… muy encontrados. Al menos sé que a la inauguración vendrá gente conocida y amigos y estoy seguro de que me darán apoyo en ese sentido. Además este sábado, el mismo día de la inauguración, hará tres años que murió mi madre.
¿Usted trabaja a tiempo completo promocionando el legado de su padre?
Lo voy complementando. En el día a día no me ocupa todo el horario laborable pero sí hay momentos como este en los que no me puedo permitir hacer otra cosa. Le dedico una atención principal porque a un proyecto como este no se le pueden escatimar horas ni presencia.
¿Amor por su padre pero también admiración por su obra?
Para mí lo más importante es la difusión de su obra: que el nombre de Oriol Maspons esté siempre en alguna parte, siempre expuesto, siempre visible. Precisamente en estos momentos estoy tratando de gestionar el depósito del archivo y de sus negativos. Ahora mismo está todo depositado en el MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya) pero realmente no es el lugar idóneo… porque si la fotografía se mezcla con otras artes siempre es un poquito como la hermanita pobre. Ahora estoy en el momento de decidir dónde va a ir todo o una parte importante del archivo. Para mí lo primordial es que esté en un lugar en el que no quede enterrado sino que la difusión y la exposición pública sea fácil.
¿Y tiene alguna idea sobre cuál es el sitio ideal?
Tendría que ser un centro fotográfico pero no hay nada ni a nivel estatal ni autonómico. No hay un centro fotográfico dedicado solo a la fotografía. Hay varios proyectos pero no han acabado de concretarse. Está el Archivo de Fotografía de Barcelona, que es municipal, y estamos hablando con ellos pero no está resuelto todavía. Es una decisión a largo plazo e importante.
¿Se está encontrando entonces con carencias con respecto al tratamiento de la fotografía en España?
Ya lo decía mi padre: la fotografía está muy maltratada en España. En Francia, sin embargo, está muy bien cuidada y muy bien protegida. No se puede decir que en España la fotografía haya sido un arte valorado ni protegido. Con el tiempo hay políticos que se han dado cuenta de que no hay nada y de que deberían hacer algo… y algún plan hay, pero todavía nada claro.
Volviendo a la exposición, ¿nos vamos a encontrar imágenes inéditas, pequeñas joyas del archivo de su padre sobre Ibiza que no habían salido a la luz?
Desde luego, entre las 76 fotografías nos encontramos imágenes de los años 50 y 60 y luego ya de los 80… y algunas de ellas nunca habían visto la luz. Son fotografías de arquitectura, de paisajes y de personajes ibicencos, además de la serie de la modelo francesa, que causó un gran impacto porque se fue paseando con su biquini por la isla en los años 50. También hay una parte de festivales, de hippies, de las primeras discotecas, del mundo libre de Ibiza. Es muy curioso ver esos contrastes y darse cuenta de que ambos muchos han sabido convivir pacíficamente en un lugar como este. No creo que haya otro lugar como este en todo el mundo en esos años. Un laissez faire, laissez passer absoluto e increíble que tendría que ser un ejemplo frente a ciertos movimientos antituristas. Ibiza se enriqueció muchísimo al aceptar la presencia de gente de fuera, que vino a la isla a vivir y a pasarlo bien y algunos terminaron quedándose.
¿Cuál es su favorita de entre las imágenes que su padre tomó en Ibiza?
Pues… hay una muy bonita que es la fachada de una casa con una sábana tendida. Me gusta mucho el encuadre, las sombras, es perfecta. Al ver el negativo no aprecias lo que es, pero al revelarla… Ah, y ya se puede decir que una de las imágenes de Ibiza saldrá en la última película de el director Pedro Almodóvar.
¿De veras?
Sí, es la de una mujer en Ibiza, con un bebé durmiendo en un pareo y una copa de champán en una mano. La ha comprado Pedro Almodóvar y va a salir en la última película que ha rodado, Madres paralelas, con Penélope Cruz, que se estrena en septiembre. Me han comentado que estará en un plano bien visible. Se va a estrenar en septiembre.
¡Desde luego eso le va a dar visibilidad a la obra de su padre!
Sí, además me consta que Almodóvar se la va a quedar para su colección. Tengo muchas ganas de ver la película para ver cómo sale. Me parece que está en la casa de Penélope Cruz en el filme.
¿Cómo era su padre? Lo imagino con un gran sentido del humor.
Sí, un humor muy peculiar. Era de dejar hacer, de dejar vivir y de no meterse en las vidas de los demás.
¿Qué representaba Ibiza para su padre?
En los años 80, cuando yo venía con él, estaba trabajando para Interviú como corresponsal de verano para la revista. Entonces ya decía que Ibiza se había acabado; que Ibiza ya no era lo que había sido. Pero hay que tener en cuenta que él la conoció en los años 50. Yo, cuando lo escuchaba, pensaba que estaba loco porque en esos momentos para mí Ibiza era algo increíble. Pero no era la Ibiza que él había conocido. Yo, que acabo de volver por primera vez a Ibiza desde el año 2000, y he visto la autovía, el Ikea y Zara, ahora digo: Ibiza se ha acabado. Pero seguro que si traigo a mi hijo de 14 años a la isla se volvería loco, como yo me volví loco en los 80. La Ibiza que uno conoce en un momento de su vida y le enamora es la Ibiza que va a permanecer en su recuerdo. Pero Ibiza evoluciona y se ha ido adaptando a lo que la han querido convertir.
Si estuviese su padre en activo, ¿qué fotografiaría de la Ibiza de hoy?
Lo que más le gustaba era la gente y los perros [ríe] Seguro que ahora le interesaría lo mismo porque en Ibiza sigue habiendo un tipo de personajes y de público que solo se ve en Ibiza. Atrae a un tipo de persona muy determinado que viene a ver y a dejarse ver, pero sin que lo juzguen y sin juzgar. No son las mismas personas que fotografió mi padre pero sí el mismo espíritu, que se ha conservado y que es el que seguro disfrutaría mi padre fotografiando.
Usted ha dicho que su padre se hizo fotógrafo no para ser artista sino para llevar un determinado estilo de vida. ¿Cómo entendía la fotografía su padre?
Mi padre hacía fotografía por encargos. No se iba a fotografiar por placer. Por placer escribía, le gustaba mucho escribir y estoy seguro de que si hubiera nacido unos años más adelante hubiese tenido un blog donde habría escrito sus historias y sus pensamientos. En sus ratos de ocio no hacía fotografías, no se iba al campo, a las ramblas o a la calle a fotografiar, no, solo sacaba la máquina cuando trabajaba y por eso el director del MNAC tuvo la buena idea y el buen tino de llamar a la exposición La fotografía útil.
Mi padre muchas veces decía que se hizo fotógrafo para ligar. Y realmente fue un poco por eso. Cuando comenzó a trabajar en Interviú hizo una fotografía más frívola en relación a lo que ya había hecho y a lo que hizo después. Fue una etapa de su vida en la que se dedicó al fotoperiodismo de escándalo [periodismo gonzo] que era lo que se llevaba en esa época y gracias a eso viajó mucho. Hizo reportajes muy interesantes que no le iban a reportar nada fotográficamente, pero que para su experiencia personal fueron importantes.
Mi padre muchas veces decía que se hizo fotógrafo para ligar».
He leído sobre el reportaje La vuelta al mundo en 80 camas, de prostíbulo en prostíbulo, que creo que fue muy polémico.
Hicieron cosas realmente tremendas, eran reportajes hechos para escandalizar y no todos tenían que ver con el tema sexual. Tuvieron ocurrencias realmente increíbles. En una ocasión se inventaron una marca de productos alimenticios sintéticos. Se inventaron un logo y una marca, compraron jamón de Jabugo, vino de la Rioja, queso de Cabrales, todo lo mejor del mundo, y les pusieron etiquetas de la marca inventada. Sacaron un reportaje con el supuesto director de la compañía visitando a los mejores chefs de España para que probaran los productos y dieran su opinión. Todos decían ‘se nota que no es bueno’ o ponían objeciones, menos uno que dijo: esto de sintético no tiene nada, esto es real. Una locura. Ellos se divirtieron mucho, eso desde luego.
¿Por que cree que su padre no es Premio Nacional de Fotografía?
Le habría gustado recibirlo. Hay que recordar que recibió honores como la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona o la Creu de Sant Jordi, así que a nivel local y autonómico sí recibió las más altas distinciones, pero le faltó a nivel nacional un reconocimiento mayor. Creo que mi padre… [lo piensa] no caía bien a todo el mundo. A veces se metía en unos buenos fregados. Ya en los años 50-60 le echaron de la Agrupación de Fotografía de Cataluña. El tipo de fotógrafos que componían la agrupación estaba muy vinculado a la fotografía de concursos de salón y mi padre escribió un artículo en el que los dejó de vuelta y media. Le echaron y causó un gran revuelo. Siguió su camino libre y después se encontró con Pérez Siquier y otros fotógrafos que tenían una revista que se llamaba AFAL y ahí sí que se encontraron el hambre y las ganas de comer. Continuó su camino con ellos.
No era políticamente correcto.
No, no lo era, no era diplomático, abrasaba a la gente con larguísimas cartas… y esto al final hizo que generase amores y antipatías por igual. Quien le cogía por el lado bueno le profesaba amor y admiración pero había quienes no le entendían.
Sara Ramon, consellera de Cultura, Educació i Patrimoni, Miquel Costa, director insular de Cultura y principal impulsor de la muestra y , Toni Álvarez de Arana, comisario, estarán presentes en la inauguración.