La Policía Local de Sant Antoni ha intervenido en dos fiestas ilegales en viviendas particulares este fin de semana, en la que entre invitados previstos y asistentes se habrían juntado más de 800 personas.
Los agentes consiguieron desactivar una de ellas antes de que se completara el número de asistentes previsto, que era de unas 600 personas, tras la localizar la vivienda y la zona de transfer, ubicada cerca de la gasolinera de Sant Rafel.
La Policía Local y Guardia Civil recibieron el aviso de un ciudadano y pudieron comprobar que diferentes grupos de personas esperaban en ese punto a ser trasladadas en furgonetas de color negro hasta una vivienda en el camí des Taulell, en la carretera de Sant Rafel a Santa Agnès.
Los asistentes portaban pulseras de diferentes colores (verde, azul y amarillo) con el texto 1001 Nights (mil y una noches) impreso.
Una vez en el lugar, los policías observaron a cerca de 60 personas haciendo cola en la entrada y a aproximadamente 175 personas en el interior de un garaje bailando y escuchando música sin mascarilla y sin mantener las distancias de seguridad.
Los agentes consiguieron la lista de invitados, de unas 600 personas, e identificaron al responsable del evento, que desalojó la casa sin permitir el acceso a más personas.
Durante el desalojo, los agentes pudieron contabilizar a más de 350 personas de las diferentes zonas de la finca.
Con el visto bueno del responsable de la fiesta accedieron a la parte interior del garaje, donde había una barra con bebidas, neveras, un almacén con botellas de alcohol y un rincón con aparatos electrónicos de música, altavoces y luces de colores de discoteca donde, al parecer, se realizaba la actividad ilegal. El espacio no disponía de medidas de seguridad alguna «y suponía un riesgo para las personas», informan en un comunicado.
A la vista de todo esto, los agentes interpusieron dos denuncias al promotor en base al Decreto-ley 11/2020 por celebrar un evento multitudinario no regulado, con una asistencia superior a 150 personas en espacio cerrado y sin contar con la autorización correspondiente, así como por no cumplir las medidas mínimas de seguridad de Covid-19.
También fue sancionado conforme a la Ley 7/2013 por realizar una actividad no permanente sin licencia, así como por infringir la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones en horario nocturno. Además, se incautaron de manera provisionalísima los aparatos musicales.
Fiesta en el camí de Can Prats
Por otra parte, la Policía Local de Sant Antoni también paralizó una fiesta con 194 invitados en el camí de Can Prats.
Una persona hacía labores de control de acceso cuando llegaron las patrullas de Policía Local, junto a la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil. Los agentes identificaron al propietario, que mostró el listado de invitados y manifestó que se trataba de la celebración de su 50 cumpleaños.
Los agentes lo denunciaron en base al Decreto-ley 11/2020 por incumplimiento de las medidas Covid-19, al celebrar un evento multitudinario no regulado con una asistencia superior a 150 personas en espacio cerrado y sin contar con la autorización correspondiente.
Otras denuncias
Durante la última semana, la Policía Local también ha interpuesto doce denuncias por incumplir la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones (siete en domicilios y cinco en la vía pública), causando molestias a los vecinos.
Además, han levantado ocho actas por consumo o tenencia ilícita de sustancias estupefacientes en lugares públicos, una denuncia a un establecimiento por tener música transcendiendo hacia el exterior sin tener la autorización administrativa correspondiente y otra denuncia a un local por incumplir horario de cierre.