Voluntarios de Gent de Ponent junto con personal del centro de buceo OrcaSub y la colaboración del Club Nàutic y la Cofradía de Pescadores de Sant Antoni han retirado del fondo marino junto a la isla de s’Espartar, frente a Platges de Comte, una red abandonada de 75 metros de largo.
Es una de las llamadas redes fantasma, en las que la fauna marina se enreda y perece.
Las que se quedan en un punto fijo son una trampa mortal durante años y años, mientras que los aparejos sueltos a menudo atrapan a tortugas o peces que acaban muertos por asfixia o por los daños que les causan estos elementos.
«El abandono o pérdida de aparejos de pesca, como redes y palangres, entre otros, causan graves problemas a la fauna marina porque siguen pescando de manera silenciosa durante mucho tiempo», relatan desde Reserves Naturals des Vedrà, es Vedranell i els illots de Ponent, que han hecho público este rescate para concienciar del grave problema que supone.