El Ayuntamiento de Sant Josep ha planteado a los concesionarios de playas una reducción del 30% fijo en el canon que pagan anualmente por estas concesiones, y de una parte variable de hasta otro 30%, que se calculará a partir de la apertura del negocio, desde el 15 de mayo y hasta el 26 de julio, cuando se entiende tendrían que estar todos abiertos.
Esto supone para el Consistorio «la renuncia a unos ingresos de 1,6 millones de euros aproximadamente», informan en un comunicado.
«Creemos que es una propuesta interesante, teniendo en cuenta que este año la temporada ha ido bastante mejor respecto al año anterior, y que se va a tener en cuenta la situación individual de cada concesión», ha dicho el alcalde, Ángel Luis Guerrero, al salir de la reunión con los concesionarios, esta mañana al Ayuntamiento.
«Los datos de ocupación y visitas que manejamos en algunas playas son muy similares a los datos de 2019. En otras playas, son más bajos. Por eso, haciendo una media y observando casos concretos, consideramos que la propuesta es justa para ambas partes, pero ellos valorarán y nos lo harán saber la próxima semana cuando volvemos a reunirnos», ha matizado el concejal de Playas, Josep Guasch.
Este canon, igual que el año pasado, no se tendrá que abonar hasta el final de la campaña, el 1 de octubre.
«Las concesiones no podrán aumentar su superficie y tienen que garantizar las condiciones higiénicas y de distanciamiento social vigentes en cada momento. A la vez, tendrán que cumplir el resto de las condiciones determinadas en el momento de la adjudicación, como la contribución a acciones sociales y medioambientales», añaden.
Los concesionarios, por su parte, han mostrado preocupación por el desgaste que presentan varias playas. El Ayuntamiento recuerda a este respecto que hace labores de protección de la arena con la reposición de posidonia, entre otros trabajos.
Ambas partes se han emplazado a verse la próxima semana para que los concesionarios tengan tiempo de analizar las propuestas del Ayuntamiento.