EFE / La Guardia Civil ha detenido a un hombre marroquí de 34 años, en Inca, que había quebrantado una orden de alejamiento por tercera vez en tres días y que, al ser localizado, amenazó con arrojarse desde un quinto piso, para evitar su detención.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la noche, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Inca que realizaba protección a una víctima de violencia de género, se percató de que el hombre de quien protegían a la mujer se encontraba en el balcón de una quinta planta colindante al piso de la víctima, ha detallado el instituto armado en un comunicado.
Al verse descubierto, el hombre se encaramó en el muro del balcón y amenazó con arrojarse al vacío si intentaban detenerlo, exhibiendo un arma blanca de forma intimidatoria.
La zona fue acordonada y acudieron a la emergencia los bomberos, ambulancias y el negociador de la Guardia Civil.
Tras dos horas de intensa negociación, el hombre arrojó el cuchillo, rebajando la tensión, pero insistía en no ser detenido.
Un guardia civil de Inca que habla bereber consiguió establecer una relación de confianza con el hombre y finalmente logró que el maltratador saliese de la vivienda y se entregase sin ofrecer más resistencia ni lamentar daños personales.
El hombre ingresó en el Área de Psiquiatría del Hospital Comarcal de Inca, donde fue dado de alta al día siguiente. Una vez puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Inca, se decretó su ingreso en prisión.