Un concejal de la ciudad canadiense de Ottawa, Richard Chiarelli, está siendo investigado por mandar mensajes «inapropiados» a través de Twitter a diferentes mujeres a las que, entre otras cosas, ofrecía la posibilidad de viajar con él de vacaciones a Ibiza a cargo de la administración.
Según las denunciantes, sus notas de texto contenían proposiciones sexuales y en las mismas también solicitaba que se emitieran facturas falsas para que la administración corriera con todos los gastos generados de dichos viajes. Una vez destapado el escándalo, el concejal, que se da la circunstancia de que es primo del alcalde de la ciudad, se ha apresurado a decir que su cuenta de Twitter fue pirateada y que él jamás envió dichos mensajes.
Chiarelli es conocido por incidentes similares, por lo que se duda de su versión de los hechos y de que su cuenta fuera hackeada. De hecho, el año pasado fue sancionado y suspendido de empleo y sueldo por «comportamiento ofensivo y vergonzoso» y casos de acoso contra el personal femenino de la administración para la que trabaja, según señalan varios los medios de comunicación canadienses.