El hospital Can Misses de Ibiza ha acogido hoy la presentación de una escultura del artista Cayetano Miró, padre de la también artista Aída Miró. Una impresionante pieza que desde ahora decorará y aportará calidez al vestíbulo del centro hospitalario.
La espectacular escultura de madera de olivo, de 1,60 x 1,20 metros y que pesa unos 400 kilos aproximadamente, representa un corazón con otro corazón dentro y está creada específicamente para el hospital por el artista.
Cayetano Miró agradece así al personal sanitario el excelente trato que recibió cuando sufrió un ictus en el año 2015. La obra se titula COR MEUM, que significa ‘mi corazón’ o ‘el corazón’ en latín.
La gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos, acompañada de parte del equipo directivo, han acudido a la presentación de la pieza esta mañana en el centro.
“En el año 2015 me dio un ictus y me ingresaron urgentemente en Can Misses. Al principio pensaron que era un infarto. Durante una semana me hicieron todas las pruebas necesarias hasta descartar que el problema era el corazón. Estoy muy agradecido con el trato recibido del personal que me atendió. Gracias a su gran labor ahora puedo contar esto», relata Cayetano Miró.
Durante los días ingresado le fue dando vueltas a la idea de crea una escultura. «No tenía muy claro qué iba a hacer. Al salir del hospital fui a hablar con el director, que entonces era el doctor Balanzat [Josep Balanzat] para proponérselo. Él me respondió que la aprobación tenía que venir de la junta del hospital, y al cabo de un tiempo me dijo que sí… así que me puse a ello», explica.
Mientras pensaba el motivo que iba a esculpir se encontró con el tronco de un olivo que un señor había arrancado e iba a trocear para hacer leña. «Al verlo supe de inmediato que era la pieza que necesitaba, así que propuse al dueño cambiárselo por tres camiones de leña. Así no trocearía esa maravilla de árbol milenario», explica.
El propietario accedió y desde entonces han pasado tres años. Ha sido un proceso largo y laborioso que comenzó saneando el olivo, eliminando las partes que estaban podridas, para después comenzar a tratar la madera y esculpirla.
«Hasta que no estuvo bien saneado no se podía ver la forma que iba a quedar. A partir de ahí pude darle volumen y crear lo que yo quería. Visto desde un ángulo me dio la sensación de que tenía forma de corazón, con las arterias saliendo. Fue ahí cuando todo encajó: la idea de crear un corazón con lo vivido en el hospital. Además el olivo quedaba hueco por dentro y se me ocurrió incorporar dentro otro corazón, tallado con madera de albaricoque, que puede ser visto de cualquier ángulo», explica el artista.
Carmen Santos, por su parte, ha agradecido el gesto altruista del escultor: «reconoce de una manera tan artística esa labor de los profesionales sanitarios y su trabajo y dedicación permanentes, más allá de pandemias. Los profesionales sanitarios estamos, estuvimos y estaremos del lado de nuestros pacientes, y el corazón moldeado en un árbol milenario es una prueba de ello».
Nacido en 1945 en Los Tojos, Cantabria, con solo dos meses su familia se trasladó a Ibiza, donde siempre ha vivido.
Miró comenzó pintando y posteriormente se pasó a la escultura. Se ha formado con diversos artistas de Ibiza.
Ha cursado estudios de ebanistería y forja artística en la escuela de Artes y Oficios de Ibiza y también ha participado en un taller de escultura de piedra y madera en el Centro de los Oficios en León.
Ha expuesto en diversas exposiciones colectivas en Ibiza, tanto con pintura como con escultura y ha protagonizado varias exposiciones a dúo junto a su mujer, Rosa Vicente, y su hija Aída Miró.
Santos no ha olvidado agradecer el trabajo de la Sociedad Concesionaria, que con los servicios de Mantenimiento, Logística y Seguridad han hecho posible la colocación, nada fácil, de esta obra de casi media tonelada, como se puede ver en la galería de imágenes bajo estas líneas.