El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, acompañado por la directora general de Turismo, Rosana Morillo, y el director del Ibassal, Rubén Castro, se ha reunido esta mañana con representantes del sector del ocio nocturno de Baleares para valorar su situación y trabajar en la estrategia y la línea a seguir que permita retomar la actividad de este sector de manera segura. Por la parte empresarial, al encuentro han asistido el presidente de Abone, Miguel Pérez Marsá, y el gerente de Ocio Ibiza, José Luis Benítez.
Durante el encuentro Negueruela ha transmitido a los asistentes su deseo de que todos los sectores económicos puedan estar abiertos y recuperar su actividad de la manera más segura posible, consciente de que el del ocio nocturno es uno de los sectores productivos más afectados por las restricciones que se han venido aplicando durante la pandemia.
En esta línea, el conseller ha agradecido a los representantes de Abone y de Ocio de Ibiza su compromiso con la seguridad sanitaria durante todo este tiempo y les ha trasladado que el Govern está trabajando en la estrategia que permita reactivar el ocio nocturno en las Baleares.
Durante el encuentro, todas las partes han coincidido en señalar la importancia de que los expertos sanitarios sigan marcando las directrices a seguir, con el objetivo de que el reinicio de la actividad se haga de la manera más segura posible.
Reclaman la apertura inmediata
Baleares es una de las pocas comunidades autónomas que mantiene el estricto cierre del ocio nocturno desde el confinamiento del año pasado, aunque cada comunidad tiene sus restricciones y medidas. En este sentido, Abone y Ocio Nocturno de Ibiza han reclamado hoy la apertura inmediata para las salas de fiesta y discotecas. Ya que solo los establecimientos con licencia de bar de copas y/o café concierto pueden abrir con las mismas condiciones que la hostelería. Aunque el Govern aún no se atreve a poner una fecha de apertura.
Abrir en estas fechas supondría a las discotecas insulares poder celebrar sus míticas fiestas de fin de temporada que tienen lugar entre septiembre y octubre, algo que permitiría solventar levemente las perdidas millonarias que arrastran desde que cerraran las puertas en la temporada de 2019.
Los representantes de este sector fueron los primeros en preferir mantener la cautela y no abrir hasta que fuera seguro. Aunque este verano esperaban reanudar la actividad en julio, la última ola de contagios covid y el ritmo de vacunación (que era lento a principios de temporada) truncó sus planes. Sin embargo, dado el avance de la vacunación y el descenso de contagios, creen que sería un buen momento para abrir y despedir este verano. Eso sí, insisten en que para entrar en las discotecas exigirían el certificado de vacunación o un test negativo realizado en las horas previas al evento. Además del uso obligatorio de mascarillas para acceder a la pista de baile, de no permitir el consumo en barras y solo servir bebidas en mesas, así como reducir aforos, entre otras medidas.
Ocio Nocturno ha sido muy contundente con la proliferación de fiestas ilegales que han sido el gran problema y foco de contagios de este verano. Por lo que se reafirman en que las discotecas abiertas con medidas de seguridad estrictas, son más seguras y menos molestas para los residentes que las fiestas sin control en villas y casas privadas en el campo.
Por muy negativas que sean las fiestas en casas privadas, fiestas que por otro lado deberían estar mucho más controladas, aun así tienen muchiiisimo menos impacto que las discotecas y no provocan, por ejemplo, la saturación de urgencias del hospital con intoxicados por drogas y alcohol, ni las hordas de sus clientes al cerrar, deambulando por la via pública coincidiendo con escolares y alumnos de los institutos.