En la patera interceptada el pasado martes en las proximidades de la playa de Es Copinar, en Formentera, con 10 personas a bordo, viajaban una madre y sus dos hijos de 7 y 9 años, algo que no suele suceder en las costas pitiusas, ya que la mayoría de migrantes que arriban desde el norte de África son varones jóvenes.
Según informa Ràdio Illa, los dos menores y la madre se encuentran en Ibiza, alojados en un piso de emergencia para la violencia de género de los que dispone la Oficina de la Dona del Consell de Ibiza, como solución temporal acordada con el Consell de Formentera, Policía Nacional y Fiscalía de Menores.
Sin embargo, al viajar junto a su madre no son considerados menores no acompañados (MENA) y por lo tanto no quedarán bajo la custodia del Consell, según aclaran fuentes del Consell de Formentera a la emisora local.
Por tanto, una vez que terminen de confirmar el vínculo familiar mediante pruebas de ADN así como el trámite de expediente de devolución de la mujer, pasarán a ser asistidos por Cruz Roja y trasladados a la península con el resto de migrantes argelinos llegados el martes.