Un party boat de lujo que en 2015 quiso operar en Ibiza y que finalmente fue rescatado por Alberto Chicote en el programa de la Sexta ‘Pesadilla en la Cocina’ ha salido finalmente a la venta por 3,2 millones de euros después de que aquel proyecto y otros posteriores no saliera adelante. Las pretensiones de los promotores se hundieron junto a lo que iba a ser un lucrativo negocio por diferentes causas.
La primera de todas es que, después de publicitarse a bombo y platillo y de tener un sinfín de reservas para el verano de ese año, al final no obtuvieron la licencia ni los permisos correspondientes para empezar a trabajar en aguas insulares. Después de este intento fallido, los propietarios del barco cambiaron de planes y se transformaron en un restaurante flotante con sede en el puerto de Barcelona.
Pero las cosas siguieron sin salir como estaban previstas. El negocio hacía aguas por todos lados y los impulsores de esta iniciativa acudieron, como vía de escape a las deudas, al programa del chef Alberto Chicote en la Sexta, ‘Pesadilla en la Cocina’, donde quedaron al descubierto importantes fallos organizativos en el seno de la empresa así como un insufrible mal ambiente entre los propietarios y el personal contratado.
Además, el impago de facturas estaba a punto de dar al traste con el negocio, que había nacido en Ibiza para dar servicio a los bolsillos más exigentes, con precios de 60 euros solo para embarcar y todos los gastos de a bordo aparte, y había acabado arrinconado y al borde del abismo en un muelle del puerto de la capital catalana.
Los infructuosos intentos de Chicote por poner orden parecía que, en esta ocasión, iban a fracasar por completo. Tras varios servicios desastrosos, en los que las quejas de los comensales fueron demoledoras, el chef consiguió poner orden al desaguisado general para dar, al menos, unos meses más de vida a una aventura empresarial que empezó mal, pero que acabó aún peor.
El barco, el Exodus Super Yatch, un gigante -comparado con otros party-boat que operan en la isla- de cuatro plantas, capacidad para 400 personas y que ofertaba fiestas VIP repartidas en cuatro pistas de baile, terrazas, bares y también habitaciones para sus clientes, está actualmente a la venta en la web Top-barcos por un valor de 3,2 millones de euros después de ser adquirida en su momento por 5,5.
Su propietario aseguró en 2015 que el hecho de no haber podido trabajar en Ibiza se debió a «presiones políticas» que le impidieron embarcar a sus clientes en Sant Antoni y Platja d’en Bossa, según informó él mismo a través de su página web de reservas.
Sin embargo, Ports de les Illes Balears (Ports IB), Autoridad Portuaria y Costas, por su parte, indicaron que el mega party boat no había logrado los permisos para atracar en ningún sitio dependiente de estos organismos por una cuestión de operatividad, más que de política, puesto que su tamaño le impedía amarrar en ninguno de los muelles dispuestos en diferentes puntos de la isla para este tipo de excursiones.