El politólogo ibicenco Miguel Carranza Guasch ha logrado un sobresaliente cum laude con su tesis doctoral La identidad insular, elemento particular de les Illes Balears. El caso de Eivissa que se acaba de publicar. Cuatro años de trabajo que ha compaginado con su participación en congresos nacionales e internacionales y con su trabajo y que han concluido, al fin, gracias al respiro que le dio el confinamiento. No es el único caso de doctorando al que el parón de la pandemia ha dejado más tiempo para concluir su tesis. Un trabajo muy meticuloso y multidisciplinar para ahondar en la identidad insular. La revista de Ciencias políticas y sociología del País Vasco ya ha contactado con él para publicar una parte del contenido de la tesis, que se puede leer en la web de la UIB.
¿Hay una identidad insular característica o particular de Ibiza?
En la investigación reflejo precisamente esto: que hay una identidad insular propia de Ibiza y que cada isla balear tiene una identidad propia. En Canarias existe una identidad insular pero es más fuerte la identidad autonómica o archipielágica.
¿En Baleares es casi nula o inexistente?
Hay un capítulo que dedico al llamado insularismo banal, que es una tesis del profesor Michael Billig, especialista en psicología social. El nacionalismo banal aparece en prensa u otros medios a través del uso del lenguaje y/o a las imágenes. Estudia cómo el subconsiciente va construyendo tu identidad en base a cuestiones cotidianas, banales e incluso rutinarias. Así que me fijé en la prensa local, en este caso Diario de Ibiza, que existe desde 1893 hasta hoy. Fui estudiando cómo se construía la identidad insular. Y uno de los elementos claves que encontré es que se creó una diferencia con Mallorca, es decir, nunca una identidad común sino una diferenciación con respecto a Mallorca. En un primer periodo, de 1893 a 1936, a Ibiza la denominan patria, cosa que nunca más vuelve a pasar.
¿La Guerra civil y posterior dictadura hicieron que ‘patria’ se refiriera exclusivamente a la nación española?
Sí, siguiendo mis tesis nos encontramos con un primer período de apartheid informativo, que es la discriminación de las noticias dándole más importancia a las locales que a las estatales… En el segundo período, de 1936 a 1977, cobra más importancia la identidad estatal que la local. La comunicación y los periódicos reflejan lo que sucede en tiempos dictatoriales. A partir de 1977 hasta hoy el discurso en la prensa cambia: el apartheid informativo se invierte y se le da más importancia a lo local. La diferencia con el primer periodo es que entonces ‘lo local’ era Ibiza y ahora se amplía a las Pitiusas, es decir, a Ibiza y Formentera, aunque cada isla tiene su propia identidad.
Su tesis compara también a los archipiélagos balear y canario…
Eso es: Sus diferencias a nivel económico, sistemas de partidos, cuestiones identitarias… y otros factores asociados al islandness que se refiere a las particularidades geográficas, políticas y sociales que tienen los territorios insulares a diferencia de los territorios continentales.
¿Se acentúa el sentimiento de pertenencia a un territorio al ser de una isla?
En el caso de Baleares sí. Baleares nunca ha tenido un representante de una formacion no estatal en las cortes generales. Cosa que Canarias sí. Y eso son reflejos de esa configuración diferente de la identidad insular. Canarias tiene similitudes con otros archipiélagos del mundo donde sí existe una identidad archipielágica.
¿Es extraño o una anomalía que no haya identidad archipielágica en Baleares?
Esa es la hipótesis principal que yo manejo: Baleares es un archipiélago único en el mundo por la fuerte identidad insular, de cada isla.
¿Esta fuerte identidad insular se ha forjado, entre otras cosas, por el maltrato histórico en cuestión de presupuestos o eso también es una idea inculcada por los medios de comunicación?
Como bien dices el elemento económico ha sido muy importante, pero también la naturaleza sociodemográfica. El constante cambio. Baleares es la comunidad autónoma con mayor número de residentes no nacidos en el territorio. Además, dentro de la comunidad, Ibiza es la que tiene el mayor número de residentes no nacidos en la isla. En Ibiza actualmente la proporción de residentes nacidos o no nacidos en Ibiza es de 4 a 6. Es decir, que seis de cada 10 residentes no han nacido en la isla. Estos elementos confluyen con las variables antropológicas para fortalecer esta identidad insular.
¿Muchas personas ven las islas como un lugar de paso, de trabajo, pero no establecen vínculos fuertes?
Una de las aportaciones del estudio es la del abstencionismo diferencial. Muchos autores afirman que Cataluña es la comunidad autónoma por excelencia donde se da este abstencionismo diferencial pero en Baleares es muy significativo. Estudié la participación política en la Segunda República y en la Democracia parlamentaria y los índices participativos reflejan todo esto.
¿Que hay mucha abstención a la hora de votar?
El abstencionismo diferencial consiste en que no se vota por igual en todas las elecciones sino que hay un orden de preferencia. En el conjunto del Estado el orden de preferencia de participación de los electores sería: Generales, autonómicas, locales y europeas. Pero en Baleares esto cambia: Generales, locales, autonómicas y europeas. Y, además, la diferencia de participación en las autonómicas con respecto a las locales es de 10 puntos porcentuales menos. Y esa participación crece hasta 13 puntos con respecto a las del Consell. Se vota en las generales y locales pero, como no hay sentimiento autonómico fuerte, baja en las autonómicas.
Canarias tiene mucha fuerza en el Congreso mientras que Baleares no. ¿Se podría decir que esa falta de identidad archipielágica resta fuerza a Baleares?
Entre las conclusiones o efectos de la identidad insular señalo eso: Esta fuerte identidad insular nos hace particulares y únicos en el mundo pero se traslada en este coste a nivel político. Canarias, desde finales del Franquismo, consigue su primer régimen especial y los cabildos insulares se inventaron mucho antes que los consells. Todo eso se traslada en que sus demandas sí que se cumplen. El REB de 1999 o el más reciente son regalías de la Moncloa a sus gobiernos autonómicos cuando coincide que gobierna el mismo partido en ambos lugares. Al final no se compensa la insularidad más allá de beneficios.
Además, desde Madrid la percepción que tienen de Baleares es que somos ricos, por toda esa visión que se hace del turismo tan exclusivo en las islas y no son conscientes de todos los costes de la insularidad y de cómo eso repercute en el desarrollo y conservación del territorio, en cuidar a los propios residentes o en el precio de la vivienda…
¿Todo esto es posible revertirlo o está tan enraizado que es casi imposible?
Poder se puede, definitivamente, pero la cuestión son las voluntades. Insisto mucho en las diferencias entre formaciones de ámbito estatal y formaciones no estatales. Un autor, Charles Taylor, tiene una tesis sobre la identidad que dice que una democracia fuerte necesita una identidad colectiva fuerte porque es lo que nos diferencia de los regímenes jerárquicos pasados. A mayor cohesión mayor identidad y más beneficios se reportan a la democracia con más participación. Podríamos crear identidad con los elementos que tenemos: sería tener un REB digno que sí represente y compense los efectos de la insularidad o un Día de las Illes Balears en el que todo el mundo supiera qué se celebra.
Si pregunto ahora por la calle no lo sabría casi nadie…
Hace años estaba de acompañante en el bus escolar del instituto y del cole de Sant Jordi. Al día siguiente era 1 de marzo. Todos sabían que era fiesta pero, al preguntarles por qué, solo alguno me decía que era el Dia de les Illes Balears pero nadie sabía el motivo [se celebra el 1 de marzo en conmemoración de la fecha en la que se publicó en el BOE el Estatuto de Autonomía de 1983 y el nuevo Estatuto de Autonomía de 2007.]. Este es otro lastre que tenemos: un estatuto muy al gusto de Madrid.