La UD Ibiza frena la sangría de derrotas y, tras tres partidos perdidos de forma consecutiva, esta noche ha sumado un empate (1-1) en el complicado campo del Real Valladolid que le da oxígeno. El equipo pucelano llevó la iniciativa desde el inicio del primer tiempo y sometió al ibicenco, replegado en su campo y con grandes dificultades para salir de su parcela con el balón controlado.
Salió indemne el cuadro de Juan Carlos Carcedo, de todas formas, de unos primeros 45 minutos en los que resistió el acoso como pudo y en los que no se marchó al descanso por detrás gracias al larguero, que evitó otro gol de vaselina después del encajado el pasado domingo ante el Mirandés en Can Misses, y las paradas de su meta. Tuvo una el Ibiza, en las botas de Castel, que, sin embargo, cruzó en exceso y se perdió por la línea de fondo cerca del palo izquierdo del cancerbero a nueve minutos para el final del primer acto.
No estuvo fino el bloque insular en el primer periodo. Apenas encontró opciones en ataque, se le atragantó la circulación de balón de medio campo en adelante y, además, le costó contener a un rival correoso y dinámico en el juego ofensivo que le llegó con pasmosa facilidad tanto por un flanco como por otro, y que dispuso de claras ocasiones para irse al intermedio por delante.
Germán sacó una mano salvadora en un centro desde la izquierda mediado el primer tiempo que no halló rematador por la acción del portero visitante, exigido, correcto y salvador, sobre todo en el tramo final del encuentro.
A pesar de todas las adversidades, el Ibiza siguió fiel a su estilo y trató de salir con el cuero por abajo desde atrás, aunque todo ese trabajo se iba al traste cuando cruzaba la divisoria, donde su adversario mordía, recuperaba y se iba directo a por el gol. El balón fue mayoritariamente suyo en unos primeros 45 minutos de abrumador dominio local.
No cambió el decorado en el inicio de la segunda parte, hasta que Roque Mesa sirvió un balón en bandeja dentro del área a la espalda de Goldar para Weissman, que no falló en el remate y puso a los suyos por delante en el minuto 53. Al Ibiza no le quedó otro remedio que irse arriba con todo y no tardó en fabricarse una ocasión para empatar que Castel estuvo a punto de convertir con un remate poco ortodoxo pero que obligó a intervenir a Roberto, que, con una parada de mérito, evitó el empate.
Cuando parecía todo perdido, Herrera cazó una contra al límite del fuera de juego para batir al meta local, empatar el encuentro en el minuto 82 y resucitar a su conjunto cuando estaba con la soga al cuello. De todas formas, de ahí hasta el final el Ibiza tuvo que sufrir la ira de su rival, que buscó de todas las formas posibles un segundo gol que le diera los tres puntos. Y si no lo consiguió, fue, en gran medida, por las intervenciones de Germán, que estuvo a todo, por alto, por abajo… Tremendo partidazo.
Supo sufrir el Ibiza, en síntesis, para sacar un punto en un campo de los más difíciles de la categoría y lo logró gracias a la garra, el espíritu de lucha y las ganas demostradas de querer revertir la complicada situación por la que atravesaba. Aunque el empate no lo cura todo, las cosas se ven ahora de otra manera. La hemorragia se ha detenido. Hay vida.
- Ficha técnica:
1.- Real Valladolid: Roberto; Janko, Kiko Olivas, Javi Sánchez, Nacho (Olaza, m.63); Gonzalo Plata, Aguado (San Emeterio, m.79), Alcaraz (Roque Mesa, m.50), Óscar Plano (Anuar, m.79); Weissman, Sergio León (Kike Pérez, m.63).
1.- U.D Ibiza: Germán; Fran Grima (Herrera, m.73), Goldar, Juan Ibiza, Morillas; Javi Pérez (Appin, m.22), Manu Molina; Nono (Guerrero, m.56), Ekain (Miki Villar, m.56), Bogusz (Javi Lara, m.73); Castel.
Goles: 1-0, m.52: Weissman. 1-1, m.81: Herrera.
Árbitro: Gorka Sagués Oscoz (Comité vasco). Mostró cartulina amarilla a Kike Pérez (m.68), Weissman (m.86), del Real Valladolid y a Bogusz (m.32), Fran Grima (m.67), Molina (m.71), Morillas (m.89), del Ibiza. También mostró cartulina roja a uno de los miembros del cuerpo técnico, en el banquillo (m.86).
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de LaLiga SmartBank, disputado en el estadio José Zorrilla ante 12.991 espectadores.