El conocido periodista ibicenco José Manuel Piña Vives ha muerto en Ibiza esta pasada madrugada a los 66 años de edad a causa de los problemas de salud que arrastraba desde hace varios años.
José Manuel Piña (Palma 1955) nació en Ibiza a los tres años de edad, tal y como él mismo ironizaba, después de venir a vivir a la isla junto a su familia procedente de Mallorca. Cursó estudios de ciencias de la información en la Universitat de Bellatera, Barcelona, donde compartió sesiones maratonianas de cine con futuras figuras del mundo de la comunicación, como la también fallecida Concha García Campoy, así como Olga Viza y Enric Lloberas, entre otros buenos compañeros y amigos con los que mantuvo amistad a lo largo de los años.
En 1973 entró a formar parte del equipo de Radio Popular de Ibiza, única emisora en las Pitiusas en aquel momento, donde durante 15 años condujo infinidad de programas fundamentalmente musicales y de carácter musical y algunos espacios informativos y de actualidad política. Eventualmente, colaboró con la edición ibicenca de Última Hora.
En 1989 ingresó en las filas del equipo del desaparecido La Prensa de Ibiza, donde analizaba con ironía la actualidad insular mediante artículos de opinión y la famosa sección dominical Tómatelo con Piña. Concluida esa experiencia por la compra y cierre del rotativo por parte de Editorial Prensa Ibérica, editora de Diario de Ibiza, en 1993 entró a trabajar en el decano de la prensa matutina balear, donde continuó con la misma línea y se hizo cargo, además, de la sección de cultura.
Simultáneamente, publicó artículos en revista nacionales y continúo colaborando con diferentes emisoras de radio. Asimismo, junto al fotógrafo Vicent Marí, publicó el libro Gent de la Marina, donde dejó patente su amor al barrio. También colaboró, posteriormente, como columnista en este medio, NouDiari.es, por espacio de dos años.
Se ha ido mi idea de juventud y de compañerismo.lo siento en el alma, pero ahora estará con una de sus mejores amigas. Un abrazo muy fuerte.
Descansa en paz.
Yo le conocía porque me hizo alguna que otra entrevista. Siempre me dió un gran trato lleno de respeto y humildad. Gracias por tu paso en nuestra isla. Una pena leer noticias así.
Piña era una persona de una sensibilidad extrema, lleno -como casi todos- de contradicciones. Ya en los tiempos de Radio Popular, sus presuntos amigos le convirtieron en un especie de bufón y le utilizaron, hasta que el juguete se rompió; y esos «amigos» le dejaron sin trabajo y al borde del abismo, en el que cayó.
Por eso algunos artículos que se publican hoy en otros medios dan repelús.