El presidente de la Asociación Construïm, Toni Garí, ha advertido este jueves de que en Baleares ya «hay obras paralizadas por el aumento de precios» de los materiales, con una subida media del 50 %, y de que «los promotores no quieren empezar determinados proyectos por la incertidumbre que se vive». Una apreciación que ya avanzó ayer para Noudiari el presidente de la patronal Pimeef, Alfonso Rojo, tras consultar con constructores canteras asociadas a la patronal ibicenca.
El sector de la construcción es uno de los más afectados por el aumento de costes y la falta de suministros, según un análisis realizado por las patronales de las islas, con efectos como que «determinados productos químicos tardan una media de un mes en llegar».
El aumento de costes y la carencia de determinados productos claves para el funcionamiento de varias industrias a la logística internacional está detrás de estos problemas.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Productos Petroleros, Rafel Matas, ha llamado la atención sobre el hecho de que los bancos centrales coinciden en la la inflación «es coyuntural», debido a que «se tiene que reactivar la cadena de suministro y esto está previsto para el segundo semestre de 2022».
«Creemos, por las diferentes informaciones que tenemos, que hay un factor especulativo porque se quiere recuperar dinero perdido durante la pandemia de la Covid. Sabemos que hay empresas que no actúan con la celeridad que lo deberían hacer», ha advertido Matas.
Este factor especulativo también está en el alza de los precios de la energía y que esperan que se normalizará en el segundo semestre de 2022. «Como islas, lo sufrimos más y de aquí las reiteradas veces que hemos pedido la puesta en marcha del REB«, ha recordado Matas sobre el Régimen Especial de Baleares.
En el ámbito de la moda y el comercio, Miquel Àngel Mateu, del comité ejecutivo de PIMEM, explica que la materia prima se ha encarecido mucho y el transporte no da la estabilidad necesaria. Pone como ejemplo que «un contenedor que viene de China ha pasado de los 15.000 a los 7.000 dólares durante el este miércoles, lo que genera demasiada incertidumbre».
El consejero delegado de Arabay Coffee y presidente de la Asociación de Torrefactores de Café, Toni Vallcaneras, pone otro ejemplo vinculado al transporte: «Hemos llegado a pagar los contenedores de café 11.000 dólares más caros y no tenemos que descartar que a principios de año el café acabe subiendo».
Vallcaneras asegura que, en su caso, han coincidido dos factores: que ha llovido poco Sudamérica, afectando a las plantaciones, y que Brasil, como segundo productor de café del mundo, ha sufrido carencia de mano de obra por los efectos de la covid-19.
El presidente de la Asociación de Reparadores, Instaladores y mantenimiento de Puertas Automáticas, ARIMPA, Rafel Sotomayor, detalla que el sector se ve afectado tanto por la subida de la materia prima, en su caso el hierro, y por la subida del carburante, algo que daña «a todas las empresas que hacen servicio de reparación y mantenimiento a muchos de establecimientos hoteleros».
En servicios, Maria Canals, delegada comercial de TVS SCS Internacional Freight y asesora en logística internacional de PIMEM asegura que los efectos se hacen notar en la tesorería. «Tenemos que pagar a 30 días a las navieras, y solo refacturamos en el momento que se entrega el producto al cliente».
La empresa asegura que hay 30 o 60 días desde la entrega de la mercancía, lo que produce un desajuste de unos dos meses entre el pago y el cobro. Canals ha añade que, debido a la subida del coste de los fletes, «a veces los clientes retrasan los pagos hasta que ellos han cobrado de sus clientes».
EFE / Redacción