La Policía Local de Sant Antoni ha desmantelado una guardería canina, ubicada en la zona de es Fornàs, que actuaba «sin las preceptivas autorizaciones administrativas y donde localizaron a un total de 25 perros de diferentes razas y tamaños».
Tras recibir una denuncia al respecto, los agentes locales detectaron la infracción que propició, además, el desalojo de las personas que allí habitaban.
La vivienda ofrecía el servicio de guarda de perros pero carecía del título habilitante correspondiente para ejercer dicha actividad.
Además, los agentes comprobaron que tres de los perros eran de razas tipificadas como potencialmente peligrosas y que la propietaria no disponía del certificado de aptitud para su tenencia.
Los agentes incautaron a los 25 perros. Algunos de los animales fueron devueltos a sus legítimos propietarios y otros retirados al refugio y centro de adopción de perros Can Gossos para su custodia.
Los agentes han denunciado las infracciones detectadas por ejercer sin licencia y por tener tres animales potencialmente peligrosos sin las correspondientes autorizaciones, concluye el Consistorio.