El Ayuntamiento de Eivissa anunció la semana pasada que había llegado a un acuerdo con los diferentes representantes del sector del taxi del municipio para establecer los turnos de trabajo.
Así, se ha establecido que el turno máximo de conducción por cada chófer -sea asalariado o titular de la licencia- será de 8 horas, con 12 horas de descanso entre turno, y un día mínimo libre a la semana. Sin embargo, la Asociación Taxistas Elite Corsaris d’Eivissa, que estuvo presente en la reunión, asegura que «se ha llevado las manos a la cabeza», al saber que el Consistorio «quiere paralizar los taxis durante los meses de verano», «obligándolos a cerrar un día a la semana», afirman en un comunicado.
«Según el Consistorio es para dar más seguridad. ¿Acaso son inseguros los taxis del municipio Ibiza?, ¿han hecho algún estudio, de esos que tanto les gusta hacer, para tomar esta drástica decisión? El resto de municipios no opinan lo mismo, incluso el Consell se opone a esta medida», subrayan en la nota.
Desde esta asociación consideran que este hecho «puede generar un efecto llamada a los taxistas pirata», a los que, además, hay que sumar «todas las VTC’s deslocalizadas que año tras año van aumentando; por no hablar de las más 500 autorizaciones de VTC’s que sentencias judiciales les han dado vía libre para que también empiecen a trabajar aquí», añaden.
Aseguran que esta nueva normativa va a hacer daño a «centenares de famílias que en Ibiza que viven gracias a la temporada de verano».
«Recordamos una reunión con el señor Aitor Morrás [concejal de Movilidad del Ayuntamiento] donde se nos prometía que haría todo lo que estuviera en su mano para para luchar contra la entrada de VTC’s y sus plataformas. Si esta es una de esas medidas con la que pretendía luchar contra las VTC, nos parece que se esta equivocando y mucho. Esperemos que durante estos meses de invierno el señor Morrás recapacite y no mande al sector hacia un pozo de donde será muy difícil salir», afirman.
Para esta asociación ya son medidas suficientes para garantizar la segundad la del taxímetro parado a partir de una velocidad máxima y la del aumento de inspectores, que no solo van a controlar a los piratas sino también vigilarán que los taxis cumplan con todos los requisitos legales.