EFE / La entidades medioambientales OceanCare, Fundación Marilles y Alnitak han propuesto al Gobierno español que limite a 10 nudos la velocidad máxima de los buques de mercancías y pasajeros en el Corredor de Migración de Cetáceos (CMC) del Mediterráneo para proteger a ballenas y delfines.
Esta extensión mar de 43.386 kilómetros cuadrados entre las costas de Baleares, Comunidad valenciana y Cataluña fue declarada en 2019 por el Gobierno español Zona de Especial Protección de Importancia Mediterráneo (ZEPIM).
La medida afectaría especialmente a las travesías entre los puertos de Baleares, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia y Dénia.
En este corredor, grandes ballenas, cachalotes, delfines y tortugas cuentan con su propia área marina protegida, lo que hace más amables sus largas migraciones hacia el área de cría y alimentación en el norte del Mediterráneo.
OceanCare ha presentado este martes en Palma el informe «Aguas silenciosas» en la que plantean al Gobierno y a la Organización Marítima Internacional (OMI), de Naciones Unidas, que los buques, también los barcos de recreo, naveguen en esta zona a un máximo de 10 nudos, con lo que se reduciría «drásticamente» el riesgo de colisión mortal con cetáceos, el ruido marino y el dióxido de carbono, el principal gas invernadero.