La periodista ibicenca Noemí López Trujillo ha sido reconocida hoy con el premio Pluma, instituido por la Federación Estatal LGTBI+, por su labor profesional en el desmentido de bulos y desinformaciones, especialmente sobre las personas Trans, que lleva a cabo desde su puesto de trabajo en Newtral.es.
Los Premios Plumas y Látigos son unos galardones que resaltan la labor de personas, entidades y obras que se han distinguido en la defensa de los derechos de las personas LGTBI y en la visibilidad del colectivo. El Látigo, por el contrario, busca la denuncia pública de quienes favorecen la discriminación de las personas de este colectivo.
Noemí López Trujillo, periodista especializada en temática social, recibió en 2017 el Premio de Periodismo Joven sobre Violencia de Género que otorga el Instituto de la Juventud de España (Injuve) por sus reportajes sobre violencia machista publicados en El Español.
Es, además, autora de El vientre vacío (Ed. Capitán Swing), un libro que se presenta como “un relato de una generación precaria y sin hijos” y que aborda un problema social en claro aumento: la frustración por posponer la maternidad hasta más allá de lo asumible biológicamente.
Otras de los distinguidas con el premio Pluma han sido:
– Abril Zamora, actriz, guionista y directora de cine, hizo visible su identidad de género a través de sus RRSS y quien, desde entonces, ha demandado una mayor diversidad y más oportunidades para el colectivo trans en los medios.
– Estirando el Chicle, un podcast de comedia que surge de la necesidad de Victoria y Carolina de rajar sobre todas las cosas que les indignan. Semana a semana y sobre un tema concreto, Carol y Vicky comparten experiencias y anécdotas con otras mujeres, hacen crítica social, se faltan al respeto y cantan.
– A Panadaría, compañía teatral, por su incansable trabajo desde el activismo cultural lésbico.
El premio Látigo ha recaído este año en los gobiernos de Hungría y Polonia, por la prohibición del aborto, de hablar de diversidad sexual en colegios, leyes contra el colectivo, o la creación de ‘zonas libres de LGTBI+’, «retrocesos legales inadmisibles».
Ibicenca de Bilbao parece ser. Ahora todo el mundo es ibicenco. O lo que viene a ser lo mismo, ya no hay ibicencos, sólo residentes en Ibiza.