La pista de trote del hipódromo de Sant Rafel está en tan mal estado que algunos federados han decidido no competir para no poner en riesgo a sus caballos.
Así lo denuncian parte de los usuarios, que afirman que la falta de mantenimiento de la pista de carreras ha provocado que salgan a la superficie las piedras del pavimento, lo que supone un importante riesgo en las carreras.
«En la última jornada los participantes hemos asumido un riesgo extremo al hacer uso de este hipódromo, pues en la pista de competición había piedras de un tamaño considerable», lamentan los afectados a la vez que muestran imágenes de los pedruscos recogidos el pasado 5 de diciembre.
Recuerdan que la pista tiene casi 30 años y que, en todo este tiempo, no se ha hecho el pavimiento de nuevo, desde cero, que es lo que necesita. «Los parches y chapuzas ya no sirven, la pista está impracticable», denuncian.
Afirman que han presentado diversas instancias en este sentido ante el Consell de Ibiza, que es el titular de la pista, pero que, sin embargo, la competición ha seguido «con el riesgo que supone».
La responsabilidad de que la pista esté en buenas condiciones «recae sobre el titular de las instalaciones [el Consell], o en su defecto FECOEV, a quien se le ha asignado el mantenimiento y explotación de este hipódromo», afirman los afectados.
«El abandono de la pista de competición del hipódromo de San Rafael ha llegado al punto de que muchos federados opten por no participar en las competiciones, ya que cualquier caballo vale mucho más que cualquier premio, y no van a comprometer el bienestar de sus equinos«, afirman. «Es muy triste que esto tenga que ocurrir debido al mal estado de una instalación pública», lamentan.
La pista presenta ondulaciones, cuando debería ser lo más lisa posible, además de la presencia de piedras por todo el recorrido que son un peligro para la estabilidad de los deportistas y los equinos durante las carreras.
A pesar de que el Consell ha llevado a cabo mejoras en la pista central de doma y salto y que ha adecuado el edificio principal, entre otras inversiones, el mantenimiento de la pista de carreras «es casi nulo e ineficaz», subrayan los afectados.
Megafonía deficiente y cafetería sin servicio
Otros problemas que denuncian son el deficiente sistema de megafonía o el hecho de que no haya un servicio de bar y cafetería en condiciones durante los días de carreras. «No hay posibilidad de tomar algo caliente ni una carta con algún alimento que no sea una lata de algo o una bolsa de snack». Tampoco hay servicio de apuestas, con lo que, sumando una cosa con la otra, los atractivos para acudir a las carreras se desvanecen. «Todo esto hace que la gente no quiera venir: ¿es lo que se pretende?», se preguntan.
También dan cuenta de la mala iluminación nocturna, algo que ahora no es tan necesario porque las competiciones son diurnas, pero que vuelve a ser un problema con los horarios de verano, cuando vuelven las nocturnas. «Quizás, de lejos, dé buena apariencia pero, si observamos cualquier video de una competición nocturna, hay claras evidencias de que la iluminación es insuficiente», reclaman.
Museo de la chatarra
«En la zona norte de la pista tenemos un ex camión de bomberos abandonado, que ya forma parte del paisaje de este hipódromo. ¿Vamos a montar un museo en el hipódromo de Sant Rafel? Ya no solo por este camión si no por las embarcaciones abandonadas y echándose a perder que hay», ironizan los afectados.
En suma, los afectados reclaman al Consell que haga, con carácter urgente, los trabajos necesarios para adecuar al menos la pista. «Nos dicen que no es barato pero, si se han responsabilizado de la instalación, también lo tienen que hacer de su mantenimiento», explican. Y como ejemplo ponen la inversión hecha en el cambio del césped artificial por natural en el campo de la UD Ibiza.
Los denunciantes han hecho registros de entrada en el Consell de sus demandas «para dejar constancia de esta incidencia, en caso de que se produzcan lesiones por el uso de la pista de competición de trote del hipódromo de Sant Rafel», concluyen.