EFE/Redacción. El dispositivo especial activado por el Govern balear para fin de año realizó 34 visitas y 14 inspecciones y concluyó con el inicio de 22 actas por incumplimientos de la normativa contra el covid-19.
Estos controles, llevados a cabo en Nochevieja y el 1 de enero, han sido coordinados por la Dirección general de Emergencias e Interior, en colaboración con los inspectores del Consell de Mallorca, las policías locales, la Guardia Civil y la Policía Nacional.
El dispositivo se ha centrado en comprobar el cumplimiento de la normativa contra la covid-19 vigente y confirmar que los locales que habían anunciado que no harían fiestas estuvieran efectivamente cerrados.
Del conjunto de actas extendidas, 13 fueron de la Policía Local de Palma y nueve del Govern, tres conjuntas con la Guardia Civil y la Policía Local de Alcúdia.
Todas han sido interpuestas por infracciones leves, como por ejemplo la mala señalización de la capacidad, la carencia de distancia de seguridad o las mascarillas mal colocadas, pero los establecimientos han mostrado su voluntad de hacer cumplir las normas, según el Ejecutivo autonómico.
Precisamente por la ausencia de cubrebocas y de distancia interpersonal, una discoteca de Sant Josep fue sancionada en Nochevieja, tal y como recogió Noudiari este domingo. De todos modos, el local no fue desalojado, debido a que había tanta gente que los agentes de la Policía Local creyeron que era lo mejor para evitar altercados.
A pesar de todo, la conselleria de Presidencia ha destacado la «normalidad» de un inicio de año en el que los incidentes más relevantes en las islas fueron el cierre de dos locales y la paralización de una fiesta ilegal por parte de la Policía Local de Palma.
La puesta en marcha del dispositivo especial de seguridad tuvo carácter disuasorio y supuso que durante la última semana del año se fueran cancelando prácticamente todas las fiestas previstas con una gran concentración de personas, que suponían mayor riesgo para la salud de la ciudadanía.
El Govern ha agradecido a la ciudadanía su «comportamiento ejemplar» a la hora de seguir las recomendaciones y la normativa vigente para frenar la expansión del covid-19, que «ha hecho posible que la Nochevieja se haya desarrollado dentro de la normalidad y casi sin incidentes».
También agradece la tarea y la colaboración de los cuerpos de inspección, de los efectivos de emergencias y de los cuerpos y fuerzas de seguridad y del resto de instituciones implicadas.
Cabe recordar que las sanciones por incumplir la normativa sanitaria en Baleares pueden ir de los 100 a los 600.000 euros.