La UD Ibiza ha encadenado en La Rosaleda su tercer triunfo consecutivo en la Liga Smartbank (0-5) ante un Málaga cuya presión e ímpetu de poco le han servido para frenar la verticalidad y tremenda efectividad del conjunto ibicenco, que desde la llegada de Paco Jémez al banquillo cuenta sus partidos por victorias y con un balance goleador notable, 13 goles en los tres últimos encuentros. De mirar de reojo hacia la parte baja de la clasificación, el cuadro insular ha empezado a fijarse sin complejo alguno en la zona alta.
El Málaga saltó al campo queriendo el cuero y tratando de llevar la iniciativa, apretando al rival en la salida de balón desde el área ajena. El Ibiza lo contrarrestó con serenidad y precisión en esos momentos en los que el balón quema y eso descolocó a su adversario. Además, a los diez minutos se puso por delante tras un remate de volea de Castel tras una recuperación en campo contrario que acabó con el balón en la red.
El partido se puso bonito. Los de casa querían empatarlo antes del descanso y la intensidad fue subiendo por momentos. Los insulares se mostraron contundentes y agresivos tanto atrás como en la zona ancha, donde mordían, y el Málaga no hallaba el camino hacia la portería visitante, y cuando lo vislumbraba eran parados, de una manera u otra, por el Ibiza, que en la primera parte vio cuatro amarillas.
Tras el descanso, se desató la locura. Herrera, en el 50, Escobar, en el 53, y el propio Herrera, de nuevo, en el 58, marcaban el segundo, el tercero y el cuarto gol del Ibiza en el choque para dejar el partido concluso. El Málaga se vino abajo. El Ibiza había dinamitado la Rosaleda en un comienzo de la segunda parte explosivo que dio al traste con cualquier atisbo de remontada de los de casa. Goldar, en el 79, cerró la goleada ibicenca.
Pero lo del Ibiza en Málaga no solo han sido los goles ni cómo han llegado, algunos de ellos de bella factura. El equipo funciona con la precisión de un reloj. En el centro del campo recupera, crea y, si es necesario, suelta una dentellada. La defensa cumple, pero también aporta goles, como los logrados por Escobar -que le da profundidad al bloque por banda- y Goldar, que tiene un imán en las acciones a balón parado y esta jornada ha anotado su cuarto gol en lo que va de temporada.
Con este triunfo, el Ibiza da un nuevo paso hacia la meta de la permanencia, pero además se adentra en esa zona media alta de la Liga, en la que la regularidad te puede llevar a la parte final del campeonato con la posibilidad de pelear por objetivos mayores. Queda mucho, cierto, pero esta UD Ibiza invita al optimismo y da pie, por qué no, a soñar con algo grande.
- Ficha técnica:
0 – Málaga: Dani Martín; Ismael Casas, Juande, Peybernes, Javi Jiménez (Cufré, m. 72); Paulino (Hicham, m. 72), Ramón Enríquez, Febas (Andrés, m. 80), Kevin (Vadillo, m. 59); Brandon (Sekou, m. 59) y Roberto.
5 – Ibiza: A. Domínguez; Cifuentes, Goldar, Juan Ibiza (Davo, m. 61), Escobar; Herrera (Rubén, m. 61), P. Diop, Manu N. Molina, Bogusz (Miki Villar, m. 23) (Javi Pérez, m. 71); Guerrero (Nono, m. 71) y S. Castel.
Goles: 0-1, M.11: Castel. 0-2, M.50: Herrera. 0-3, M.53: Escobar. 0-4, M.58: Herrera. 0-5, M.80: Goldar.
Árbitro: González Francés (Comité Canario). Mostró tarjeta amarilla al local Ismael Casas (m. 66) y a los visitantes Herrera (m. 12), Cifuentes (m. 22), Juan Ibiza (m. 27) y Escobar (m. 40).
Incidencias: Partido de la vigésima cuarta jornada de LaLiga SmartBank disputado en el estadio La Rosaleda ante unos 15.000 espectadores.