Si un centennial tuviera que definir la forma de hablar del director insular del Consell de Ibiza, Juan Miguel Costa (Ibiza, 1977), diría que va a la velocidad 1,5x de Whatsapp. Él mismo reconoce que, al llegar a la institución procedente de la empresa privada, le costó lidiar con la burocracia y los tiempos del engranaje de la administración pública. Respecto a la temporada 2022 asegura que va ser crucial para él como director de Turismo. “La pasada salvamos los muebles pero hubo zonas británico-dependientes que ni siquiera abrieron. Este año es necesario que abra toda la oferta hotelera y toda la oferta complementaria que hay alrededor. Hay que poner a la isla en marcha”, afirma.
¿Cómo ha sido para usted su primera experiencia en un cargo público y, además, como director insular de Turismo en pandemia?
Como te puedes imaginar, complicado. Primero porque desconocía el mundo de la administración pública y, segundo, porque desde que entré en el cargo, en octubre de 2019, hemos tenido la quiebra de Thomas Cook y el Brexit hasta llegar al premio gordo que fue el Covid y toda esta situación sanitaria tan complicadísima que hemos pasado. Cuando entras en un cargo siempre piensas que tal vez se den circunstancias adversas como una crisis económica o una crisis a nivel europeo, pero nunca imaginas que puede haber una crisis sanitaria mundial que lo paralice todo en todo el mundo.
¿Le preocupan ahora las consecuencias que el conflicto entre Rusia y Ucrania puede tener también en el turismo?
Estamos en un mundo globalizado y todo nos puede afectar, pero es verdad que Ibiza suele ser bastante resiliente en este tipo de situaciones. La crisis económica de 2007 a 2010 afectó a Ibiza pero no tanto como a otras zonas y a otros destinos turísticos. La marca Ibiza es muy potente y eso nos da una gran ventaja competitiva.
¿Qué sentido tiene promocionar turísticamente una isla con una marca tan potente como Ibiza y que, de un tiempo a esta parte, está todavía más promocionada por redes sociales de turistas y empresas?
Tiene todo el sentido del mundo. Cualquier marca potente gasta un dineral en reinventarse y en estar siempre en el candelero. Ibiza es una marca muy potente pero a la que hemos maltratado durante mucho tiempo. Por eso necesita siempre reinventarse y estar en primera línea. El viajero es más exigente, no piensa solo en viajar sino en vivir experiencias. Y, en eso, Ibiza es muy potente.
¿Cómo va a convivir el coronavirus con el turismo en esta temporada 2022?
Soy optimista por naturaleza. Pienso que ahora estamos en una situación en la que podemos empezar a mirar hacia adelante. El gran problema que podemos tener es colapsar el hospital Can Misses y el privado y tener un problema de disponibilidad de camas y de UCIS. Ese sería el indicador al que tenemos que hacer caso hoy en día. Cuando vemos que la mayoría de las personas contagiadas pasan el coronavirus con pocos síntomas en casa, aislados…. que haya 2.000 o 1.000 contagiados no es lo que nos debe preocupar sino la presión del hospital.
Todavía tenemos la feria Fitur muy reciente. En ella usted ha hablado de congresos y de sostenibilidad pero la información que ha trascendido y la más compartida es que las discotecas abrirán en abril.
La lucha que tenemos desde el Departamento de Promoción Turística, y no ahora sino desde siempre, es conseguir que la gente entienda que la fiesta está muy concentrada en determinadas zonas. La zona norte y la zona centro son fabulosas para caminar, pasear o disfrutar de la naturaleza. Esa es la eterna lucha. Hay dos productos que son el sol y playa y el ocio que siempre han difuminado el resto y nuestro trabajo –y por eso digo que es tan importante la promoción turística– es que esos dos segmentos que tenemos en la isla sean conocidos y nos permitan atraer a gente que viene fuera de la temporada turística alta.
¿Fuera de Ibiza se sorprenden de que no se haga promoción oficial del ocio nocturno?
No renegamos del ocio nocturno porque creo que es una parte muy importante del producto y de la oferta que tenemos. Pero tienen su propia maquinaria de promoción, incluso más potente que la que tenemos nosotros y entendemos que no es necesario invertir en esa parte sino en la parte desconocida. Siempre digo que hay dos percepciones muy distintas de la isla: una cuando no la conoces y otra en el momento en el que llegas a la isla y empiezas a ver lo que la isla te puede ofrecer.
Ha sido muy significativo que se haya montado en Francia un escándalo por las vacaciones del ministro de Educación en Ibiza y, a la vez, estén comparando las fiestas en Downing Street del primer ministro británico durante las restricciones de la pandemia con las fiestas en Ibiza.
Recurrir a estas bromas es muy fácil. Sinceramente prefiero no perder mucho tiempo en ellas. Creo que es algo que no se puede evitar y que tiene la repercusión que tiene durante unas horas en las redes sociales, que son caldo de cultivo de estas cosas, pero tampoco hay que darle mucha más importancia. Perdemos el tiempo y tenemos por delante un trabajo mucho más serio y necesario.
Pero como director de turismo ¿no le da rabia que Ibiza sea sinónimo únicamente de juerga?
Toda la rabia del mundo, pero llega un momento en que te dices que no vas a echar cuentas de todo esto porque no lo puedes evitar. El mercado francés, precisamente, nos ha dado una alegría porque en 2021 ha vuelto a Ibiza y no nos lo esperábamos. Nos han mostrado que tenían ganas de viajar a la isla, así que este año nos enfocaremos en este mercado en las acciones que hagamos.
Tal y como señala, el mercado francés o el holandés han funcionado muy bien en 2021. Muchos sectores han tenido una temporada alta 2021 mucho mejor de lo esperado y la impresión de parte de la población es que ha venido un turismo más tranquilo, con más gasto, menos ‘problemático’ por el cierre del ocio nocturno.
Analizar esto con el ejemplo de una sola temporada es muy complicado. Veníamos de un año prácticamente en blanco e iniciamos temporada sin saber si la íbamos a poder consolidar. Finalmente pudimos hacerlo y la gente que ha venido ha diversificado más su gasto al estar cerrado el ocio nocturno. El gasto que no hacía en una discoteca lo ha hecho en un restaurante, en una excursión o en otro tipo de subsegmento del sector turístico. De hecho, he hablado con propietarios de restaurantes que me han dicho que han tenido un año histórico. Pero ¿eso ha sido por la situación de este momento o es algo que podemos consolidar? Ya veremos este año. Lo ideal sería que hubiera un equilibrio entre el ocio y la gente que viene para conocer otra isla y disfrutarla. Pero, como todo en la vida, encontrar el equilibrio es complicado. Obviamente la noticia de que hay discotecas que tienen planes para abrir en abril tiene una repercusión mundial. Y eso es por el tirón que tienen estas redes sociales de las discotecas, que es mucho mayor que el nuestro, hagamos lo que hagamos.
Todos hablan ahora de volver a las cifras de 2019. Eso supondría volver a un tráfico de ocho millones cien mil pasajeros en el aeropuerto. ¿Es eso bueno para Ibiza? ¿Batir cada año el récord de pasajeros y toda la masificación y problemas que eso genera a la población, al territorio y a los recursos de la isla?
Es positivo que volvamos a una cierta normalidad. En Ibiza el tejido empresarial lo ha pasado muy mal después de un 2020 en el que la temporada duró mes y medio y después del año pasado, en el que salvamos los muebles. Lo que sería deseable es que ese volumen de gente no venga concentrada en un mes y medio durante la temporada sino conseguir esa desestacionalización que buscamos siempre.
Vivimos en un espacio pequeño con un ecosistema frágil. La palabra sostenibilidad ha estado sin contenido durante mucho tiempo y ahora empezamos a darle contenido. La isla tiene que ser sostenible no solo ambientalmente sino también social y económicamente y eso pasa por quitarle presión al mes de agosto y poder espaciar a estos turistas en otros meses: marzo, abril, octubre, noviembre. Por eso son tan importantes los diferentes productos turísticos relacionados con el deporte, la cultura, la gastronomía, el patrimonio. Desde el Consell, para los próximos años, tenemos la línea muy clara en este sentido.
¿Tiene cifras concretas de previsión de turoperadores para esta temporada?
Jet2 empieza el 1 de abril a operar con Ibiza con un 12 por ciento más de asientos respecto a 2019. En líneas generales la conectividad de la isla será, como mínimo, igual a la de 2019, que ya hemos comentado que fue un año históricamente muy potente. No perdamos de vista que este invierno hemos tenido vuelo directo con UK con British Airways y conexiones semanales con Holanda y Francia. También estamos en conversaciones con United Airlines, que va a poner vuelo directo entre Nueva York y Palma. Mantuvimos una reunión en Fitur con la idea de que alguna de las compañías que cubre los interislas pueda hacer la conexión con Ibiza de los turistas que vengan desde Nueva York. Ibiza es una marca muy potente en Estados Unidos; la más potente de Baleares.
¿La temporada 2021 va a empezar en abril?
Sí. Las competiciones deportivas va a atraer visitantes suficientes, junto con citas culturales y gastronómicas… y vamos a empezar chano chano. Habrá hoteles y restauración abierta.
Hablan de abril pero no de noviembre, ¿es imposible alargar la temporada después del verano?
Es más fácil acrecentarla en el inicio, es decir, en marzo o abril, por las buenas temperaturas que hay en esos meses, y terminar en octubre.
Una discoteca ya ha puesto el closing de una de sus fiestas el 9 de octubre…
Ahora que lo comentas, recuerdo que hace unos años el inicio y el fin de la temporada lo marcaban las discotecas. Eso ya no es así. En Ibiza ya no tenemos esa discoteca-dependencia a la hora de empezar y acabar la temporada. Hay otros productos y una clara diversidad.
En Ibiza ya no tenemos esa discoteca-dependencia a la hora de empezar y acabar la temporada. Hay otros productos y una clara diversidad.
Juan Miguel Costa. Director insular de Turismo
¿Abogaría por que Ibiza tratase de diversificar más su modelo económico dada la fragilidad del turístico? Menorca tiene una economía más diversificada y sufrió menos caída del PIB en 2020 durante la pandemia.
Conozco Menorca porque he trabajado allí muchísimos años y, como Ibiza, vive del turismo. Podemos decir que tiene un poco más de industria que Ibiza pero esa industria es una parte del PIB muy bajita y también depende de que haya visitantes. En Ibiza el turismo representa al 84 por ciento del PIB pero, si lo miramos bien, indirectamente es el 90 y mucho por cierto porque todos, al final, dependemos de que la temporada turística funcione. Es un modelo que nos ha funcionado muy bien durante tiempo. Es verdad que es frágil porque al final tienes todos los huevos en la misma cesta y, si se cae la cesta, no hay plan B. Cambiar este modelo es muy complicado. Se puede mejorar, se puede equilibrar de alguna manera, pero veo muy complicado que algunos sectores puedan llegar a tener una parte ínfima del peso que tiene el turismo.
¿Cómo reclutar trabajadores cualificados con el precio de la vivienda en Ibiza? ¿Está ese problema sobre la mesa de esta conselleria?
Totalmente, es un tema problemático. Cuando me dicen que Ibiza tiene que bajar precios [de hostelería o de hoteles] lo que digo es que hay que dar un servicio acorde con ese precio que estamos pagando. Para eso necesitamos, sin duda, personal cualificado. En 2021 ha habido verdaderos problemas para conseguir personal cualificado en todos los ámbitos y en todos los sectores. El precio de la vivienda tampoco nos ayuda. ¿Cómo resolverlo? No es fácil. Me consta que hay varias reformas de hoteles en marcha que contemplan ya dedicar una parte a habitaciones para trabajadores, como se hacía hace 40 años.
Pues eso es muy significativo…
Es algo que se hizo hace 40 años cuando venía gente de la Península a trabajar y se les daba alojamiento en alguna zona del hotel. Y eso está volviendo, ya que en más de una de las reformas de los próximos años vuelven a esta fórmula que, además, fideliza al personal.
¿Y la Escuela de Hostelería?
Será un cambio y un punto de inflexión en la profesionalización, no solamente del talento que tenemos en Ibiza, que tenemos mucho y hay que cuidarlo, sino porque vendrá gente de fuera también a formarse. Las obras deberían finalizar este año y no sé si podrá empezar próximo el curso académico.
Y volviendo al tema de la vivienda, ¿no habría que hacer un llamamiento a los propietarios para que controlen los precios?
Hemos perseguido el alquiler turístico en las viviendas plurifamiliares, donde era muy fácil alquilar por semanas y cobrar mucho dinero causando inconvenientes a los vecinos. Dicho esto, estamos en una ley de oferta y demanda y es complicado regular.
El Govern acaba de presentar el avance de la nueva Ley Turística. ¿Es cierto que se ha hecho sin consenso ni información previa a los consells?
Nosotros no la conocimos hasta hace unos días. Nos presentaron un borrador y, cuando se presentó en Madrid, el Consell de Ibiza no tenía constancia de lo que se iba a presentar o conocimiento de la letra pequeña. Entiendo que los consells, que somos los que tenemos las competencias, estamos a tiempo de explicar nuestros ítems y lo que podemos aportar, ya que somos los que estamos al pie del cañón aplicando la regulación.
¿Qué opinión les merece lo que ha trascendido sobre las camas elevables para mejorar la calidad del trabajo de las camareras de piso o sobre sostenibilidad, mejora de la gestión del agua…?
Todo lo que sea sostenibilidad y mejorar la vida de los trabajadores tiene todo el sentido del mundo. Habrá que ver qué plazos manejan y, sobre todo, qué inversión, fondos y ayudas va a haber para poder llevarlo a cabo, especialmente para los propietarios de establecimientos pequeños o empresas familiares, no tanto las grandes cadenas. Muchos hoteles más pequeños no han facturado en dos años y va a ser complicado. ¿Motorizar las camas? Tiene su sentido pero, si no va acompañada de otras medidas, tampoco es la acción central que les va a ayudar más. Parece que todo gira en torno a motorizar camas pero las leyes tienen que ir mucho más allá y hablar de otras conciliaciones, una jubilación más flexible o más temprana, de las cargas de trabajo, etc.
Un aspecto controvertido de la actual Ley Turística es la figura del ocio diurno en hoteles. Algo que ha tenido un impacto en zonas de ocio como La Marina estos últimos años. La prueba está en que este año ha recuperado visitantes porque los locales de Platja d’en Bossa estaban cerrados. ¿Ese tema está sobre la mesa?
Estamos hablando siempre de buscar el equilibrio entre ocio nocturno y ocio diurno. Desde el Consell nos hemos ofrecido como mediadores entre las dos asociaciones de ocio que hay y que alguna vez han intentado ponerse de acuerdo. Nos hemos ofrecido a reunirnos y tratar de buscar un amplio consenso. A lo mejor ahora no es el momento, porque lo que todo el mundo busca es volver a una normalidad y a facturar para salir del fango en el que hemos estado metidos estos dos últimos años, pero es un tema que está sobre la mesa y que en algún momento habrá que regularizar. No sé cuál es la fórmula adecuada pero es algo que vamos a abordar en el medio plazo, sin ningún tipo de dudas.
¿Qué es lo que van a abordar exactamente?
Abordar y regularizar a qué le llamamos ocio diurno, a qué llamamos ocio nocturno, qué horarios hay para que no se pisen unos con otros, buscar un equilibrio entre ambas cosas. Son actividades económicas que dependen de los ayuntamientos pero el Consell deberá de alguna forma coordinar…
Antes los motores de búsqueda de Internet ofrecían en las primeras posiciones páginas de turismo si tecleabas ‘Ibiza’. Ahora, en las primeras posiciones aparecen muchos contenidos relacionados con la UD Ibiza. ¿Qué impacto tiene el fútbol en la promoción turística de Ibiza?
Que tengamos un equipo en Segunda es algo fantástico porque hay varios equipos de capitales de provincia en esa categoría con una población a la que no le va a amargar venir a Ibiza a disfrutar de un partido y de la isla. La marca Ibiza está ahora presente todos los fines de semana en la tele. con muchos espectadores… y también en las redes y al final siempre suma, es una sinergia positiva.
Ha habido una feria Fitur de Madrid presencial pero la ITB de Berlín se ha cancelado en este formato. ¿Cómo se plantea la promoción turística en ferias en este escenario?
La cepa ómicron ha condicionado varias ferias de turismo pero se está trabajando con optimismo, porque parece que turismo y coronavirus van a poder convivir, ahora que un alto porcentaje de la población está vacunada. Las ferias se están posponiendo o se harán online, como la ITB, pero el formato online no tiene absolutamente nada que ver con un formato presencial en una feria de este tipo. Aunque es verdad que antes en las ferias se contrataba de manera directa y que ahora en cualquier momento puedes hacer un contrato porque estamos todos conectados.
Pero ¿de qué sirve una feria hoy en día?
Como te decía, la promoción tiene todo el sentido y las ferias son importantes para mantener encuentros en persona, hacer labores de relaciones públicas…
Usted es independiente y viene del sector privado. ¿Se ha arrepentido alguna vez de haber aceptado este cargo?
Arrepentirme no es la palabra, pero he tenido momentos delicados porque todo se volvió duro y complicado. La parte de promoción turística es divertida, ágil y necesaria pero durante mucho tiempo no hemos podido hacer promoción, porque la situación que teníamos era un drama. Venía gente por el despacho que me decía que no podía encender la calefacción o el aire acondicionado porque no tenía ayudas o que no llegaba a fin de mes. Tanto empresarios como trabajadores. Me ha costado gestionar todo eso porque yo no salgo por la puerta y desconecto, sino que me llevo trabajo a casa y era duro por la incerteza que había.
¿Cómo ha vivido, viniendo del sector privado, el engranaje de lo público?
Esto ha sido lo que peor he llevado desde el primer momento. Me daba cabezazos en el despacho porque vienes con la idea de hacer muchas cosas en poco tiempo y luego te das cuenta de que vas a poder hacer muchas menos. Hay que concentrarse mucho en cada proyecto y seguir la evolución de las cosas que quieras poner en marcha porque, si no, esto son como departamentos estancos y todo se dilata. Es complicado para una persona que viene de un sector en el que tomas una decisión y en tres días está ejecutada. Pero lo primero que tengo que decir es que en esta casa me he encontrado con funcionarios que son de primer nivel; gente implicada que trabaja mañanas y tardes y me llama por las noches. Por unos cuantos no podemos dar mal nombre a todo un sector y eso es injusto. Los técnicos de esta casa me han ayudado mucho.