Los alumnos del Liceo Francés Internacional de Ibiza conviven desde hace unos días con dos esculturas creadas con residuos recogidos en distintas acciones de sensibilización.
«Una llamada de atención sobre la cantidad de basura plástica que se produce que, al mismo tiempo, pretende impulsar la creatividad, al arte y el reciclaje como motores que ayuden a una transición ecológica en la isla de Ibiza», informan desde el centro.
Así, las piezas forman parte de Recicl-ARTE, una iniciativa creativa, artística y educativa promovida por el equipo de Ibiza Sostenible y el Consell d’Eivissa con la finalidad de concienciar acerca de la cantidad de residuos que se producen, y promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por Naciones Unidas en la Agenda 2030.
Los objetivos de este programa coinciden con los valores del centro educativo y por ello decidieron instalar estas dos obras de gran tamaño para que los alumnos del centro pudieran compartir, trabajar y aprender con el mensaje que se trasmite con esta iniciativa.
«Posicionar el arte y la cultura como herramientas para la trasformación social, económica y turística en las Illes Balears; fomentar una conducta más ecológica y responsable; e impulsar el emprendimiento azul y verde», son algunos de sus objetivos.
Las dos obras que se exponen tienen como título Nomura y Pla de Corona.
La primera representa una medusa. Esta escultura ha sido creada con residuos sólidos recuperados en limpiezas de playas y campos de la isla, como botellas y bolsas de plástico, bastoncillos de algodón, pajitas, cables, mecheros o micro plásticos. Basura que se convierte en una metáfora ambiental que alerta sobre una de las mayores catástrofes que existen en el Planeta. La destrucción de éste por parte de los seres humanos a través de la contaminación.
La segunda, Pla de Corona es un almendro que representa el Árbol de la Vida, un símbolo tradicional de la isla de Ibiza en el momento de floración, y que por su belleza se encuentra cargado de positividad, historias y buenas vibraciones.
Está compuesta por más de 2.000 piezas hechas a mano con una mezcla de objetos de cartón y plásticos, combinando la creatividad y el reciclaje con la escultura y la pintura. Además, muestra un mensaje de crítica al deseo interminable de los seres humanos por consumir y comprar «cosas» sin ser conscientes de que todas irán a parar tarde o temprano a vertederos colapsados