Las entidades SEO/BirdLife y Ecoembes han recopilado información detallada de más de 5.000 residuos retirados de espacios naturales de Baleares en 2021, según la memoria anual de su proyecto «Libera», diseñado para acabar con la llamada ‘basuraleza’.
En 2021, más de 400 personas han participado en actividades organizadas en Baleares para contribuir a atajar este problema ambiental y han recogido y analizado 1,3 toneladas de basuraleza en 34 puntos naturales de las islas, han detallado los promotores de la iniciativa en un comunicado.
Destacan la importancia de la ciencia ciudadana, uno de los pilares del proyecto, para conseguir caracterizar más de 5.000 objetos abandonados en la naturaleza en Baleares, un trabajo que se ha podido realizar gracias a varias aplicaciones móviles.
Los datos se han obtenido en las campañas de ciencia ciudadana «1m2», que se llevó a cabo en diferentes entornos (terrestre y marino); y «1m2 contra la basuraleza», la gran recogida colaborativa anual de residuos que celebra Libera cada mes de junio.
Caracterizar los residuos permite identificar los más abundantes y sus principales zonas de acumulación y desarrollar campañas de sensibilización para llamar la atención de la ciudadanía, las instituciones y las empresas sobre las consecuencias de la basuraleza. En 2021, Libera llevó a cabo 19 campañas.
Además incrementó los datos recopilados en el «Barómetro de la Basuraleza» y los integró en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ayudando a generar un mayor conocimiento sobre la basuraleza en entornos naturales.
Una de las novedades de este año del proyecto Libera fue analizar la evolución de la basuraleza en espacios naturales de alto valor ecológico, en 17 puntos de seguimiento, uno por comunidad autónoma. En Baleares, se ha seleccionado el embalse de Cúber en la Serra de Tramuntana.
Como conclusión, en este primer año, se ha percibido que la cantidad de residuos ha disminuido de forma generalizada, aunque se ha observado un ligero aumento en áreas recreativas en los meses de más actividad antrópica (junio y septiembre).
A este conocimiento se añade el generado por el proyecto «Ciencia Libera», liderado por SEO/BirdLife en colaboración con el CSIC, que concluyó en 2021 que la mayor parte de los espacios naturales están afectados por contaminación difusa.
Lo confirmaron a partir del análisis de más de 2.500 muestras de agua, suelos y sedimentos, en 140 de las 469 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y de la Biodiversidad (IBA) identificadas en España.
Libera apadrinó además dos proyectos en Baleares, de Creu Roja Illes Balears y la Asociación Noctiluca, centrados en la conservación, divulgación e investigación de espacios naturales.
Además, en 2021, en total han trabajado en 267 espacios naturales protegidos de toda España, entre ellos el Parque nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera, aportando señalética y materiales de prevención, así como formación e información a los técnicos y profesionales que trabajan en ellos.
De cara al futuro, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, reclama: «Necesitamos más ciencia, pero también más conciencia para acabar con la basuraleza. Es urgente cambiar el modelo de producción y consumo para minimizar los residuos que generamos, porque el mejor residuo es el que no se produce».
En 2021, más de 1.900 entidades científicas, educativas y divulgativas y de la Administración Pública, 800 más que en 2020, se unieron a la red de colaboradores de Libera para luchar contra la basuraleza.
EFE