Una vecina de Vila ha pedido este lunes al Ayuntamiento de Ibiza que se habiliten más taxis adaptados para las personas con movilidad reducida, a lo que el Consistorio ha respondido que aunque es cierto que hacen falta más vehículos de este tipo en el municipio, ya han tomado medidas al respecto. «Este año se sacarán 24 licencias de taxi nuevas, de los cuales 12 serán adaptados», por lo que el número actual de este tipo de taxis se duplicará (porque actualmente hay 12), según ha expuesto esta mañana Aitor Morrás, concejal de Movilidad por Unidas Podemos.
Además, el edil también ha recordado que cada vez que se sacan nuevas licencias, el 50% deben de ser de vehículos adaptados, gracias a una decisión tomada por el departamento de Movilidad durante esta legislatura.
La queja de esta vecina, de nombre Neus Marí, se ha producido también con motivo de la eliminación de la parada de taxis de la avenida de Bartomeu de Roselló, que este mismo lunes ha dejado de estar operativa. Así, Neus Marí explica que esto complicará los traslados de su abuela, Maria Cardona, a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario: «Ella también vive en el municipio y tiene 86 años, va en silla de ruedas», y la parada de taxis más cercana que tenía para ir al hospital, añade, era la que hoy se ha eliminado.
Esta situación implica que los trayectos para ir hasta la clínica de Vilàs serán un poco más largos: «Nos venía muy bien coger el taxi en la parada de Bartolomé de Roselló porque aparte de que era la más cercana, tiene una andana muy baja y era fácil acceder con la silla de ruedas a los taxis adaptados». Ahora a Neus Marí y Maria Cardona les tocará llamar a un taxi o ir a la avenida de Santa Eulària (en el puerto), «con las andanas tan altas que tiene».
Por su parte, el Consistorio ha respondido a través de un correo electrónico de Morrás. Así, aunque el edil admite que «con ciertos cambios, algunas rutinas tienen variaciones, sobre todo en el caso de personas mayores», asegura que la distancia y el tiempo del que necesitará ahora esta persona mayor para ir a la parada de la avenida Santa Eulària apenas variará: «El recorrido hasta la parada del puerto tiene 70 metros más y la diferencia en tiempo es de un minuto», basándose en el tiempo marcado por Google Maps desde la localización exacta de la vivienda de Maria Cardona hasta las dos paradas.
«Esperamos que sirva para tranquilizar la inquietud mostrada por su madre», ha añadido Morrás en su respuesta a esta ciudadana. De todos modos, ella solicita que la parada de Bartomeu de Roselló siga funcionando.
Adaptación de la acera
Por lo que respecta a la altura de la acera de la parada de la avenida de Santa Eulària, el concejal ha agradecido a Neus Marí que les haya informado de esta situación: «Efectivamente es posible que sea un poco más alta, así que haremos los trabajos necesarios para que la parada tenga un buen acceso para personas con movilidad reducida, ya hemos avisado a Vías para que pongan una especie de rampa o lo que sea necesario para solucionar esta situación».