La artista ibicenca Aída Miró es la autora de este impresionante mural de 5×5 metros, que fue inaugurado oficialmente este 8M en la Escola d’Art d’Eivissa con la presencia de Ángeles Marí, concejala de Educación del Ayuntamiento de Sant Josep, institución que ha financiado la obra, y Marian Ferrer, directora de la Escola, que fue quien hizo el encargo.
Miró tuvo libertad absoluta para pintar lo que quisiera y se decantó por su interpretación de la diosa Minerva, «ya que es la diosa de las artes, la sabiduría y patrona de los artesanos», explica a Noudiari.
La idea les encantó porque «no podía haber mejor lugar para este tema que la Escola d’Arts», subraya.
«Minerva es también la diosa de la guerra. Normalmente se la representa con casco, lanza y un escudo en el que aparece el rostro de Medusa. Esto es así porque Perseo fue quien le cortó la cabeza a Medusa, aconsejado por Minerva, y, en agradecimiento, le regaló el escudo con su rostro», relata Miró.
Pero la idea original de la artista, que iba a representar a la Minerva más guerrera, cambió sustancialmente justo cuando iba a empezar a pintar el mural. «Comencé el 24 de febrero y, casualmente, este día comenzó la guerra de Rusia con Ucrania. Yo me enteré ya por la tarde, porque un profesor de la escuela lo comentó, y quedé un poco en shock. Por eso decidí cambiar el diseño y no exaltar la faceta guerrera. No ponerle casco, ni lanza ni escudo. Por lo que le puse un tocado y un vestuario concreto, ya que ella era tejedora también, a juego con los colores de la Escuela», matiza con respecto a su cambio de planes.
Las paredes exteriores del edificio de la escuela recientemente se han pintado de naranja, turquesa y violeta. Y esos son precisamente los colores que ha elegido Aída Miró para su obra, de forma que queda integrada con el edificio que tiene enfrente.
La artista sí ha incluido uno de los elementos que siempre acompañan a Minerva: un búho que simboliza la inteligencia.
Para trabajar tuvo que emplear un elevador hasta completar la parte superior, para después encarar la inferior. Todo ha sido pintado a spray y durante cuatro días de intenso trabajo.
«Para mí es un honor haber pintado un mural en la que fue mi primera escuela de arte. Sobre todo porque han confiado en mi trabajo desde el principio, dándome total libertad de creación», agradece la artista que recuerda que cursó en esta escuela Bachillerato artístico en los años 90, pero cuando el centro estaba ubicado en el edificio de la Avenida España de la ciudad de Ibiza. «Fui de la primera hornada de bachillerato artístico, que salió como plan experimental», rememora.