El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IRFAP), adscrito a Servicios de Mejora Agraria y Pesquera (SEMILLA), de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha plantado más de cien algarrobos en la finca de Sa Granja. Se trata de una plantación con 11 variedades diferentes de algarrobos, y unos 10 árboles por variedad.
Y es que las Balears representan cerca del 30% de la producción española de algarroba, y su cultivo se extiende año tras año debido principalmente al elevado precio del garrofín de las últimas campañas.
Además y según la gerente de SEMILLA, Georgina Brunet, «el algarrobo es un árbol resistente a la sequía y su capacidad de retención de CO2 fomenta su adaptación al cambio climático». Brunet ha añadido que este proyecto «pretende dar respuesta a una necesidad del sector profesional, para que pueda disponer de material vegetal para injertos de variedades productivas que tengan un alto rendimiento de garrofín (harina de garrofín o goma de garrofín)».
Así, la plantación realizada en Sa Granja tiene un doble objetivo. Por un lado, ceder gemas o brotes de material vegetal de variedades de algarrobo seleccionadas al sector profesional para hacer los injertos. Las variedades escogidas son H2-12, Turis, 8P, Bord Granja, Capoll Curt, Roja d’Eivissa, Sa Llebre, de’n Pau, des Mestre, Rojal i Bugadera. Así, entre las variedades plantadas, las hay que provienen de programas de selección, y otras que son mallorquinas, además de la ibicenca.
La plantación también tiene una vertiente experimental, puesto que se han seleccionado seis variedades hermafroditas, es decir, que tienen flores masculinas y femeninas, y, por tanto, se podrían autofecundar.
La experiencia consistirá en evaluar la autofertilidad de las variedades hermafroditas de algarrobo y conocer la capacidad de autofecundación de sus flores, así como valorar la capacidad de producción de fruto de las flores fecundadas.