El Ayuntamiento de Santa Eulària trabaja para tratar de montar una gran exposición con el material que se elaboró en la población de Santa Eulària en 1933 por parte de los estudiantes y profesores de la Escuela de Cerámica de Madrid, un viaje de estudios del que se realizaron más de 80 trabajos y bocetos para la elaboración posterior de azulejos con paisajes y escenas costumbristas.
El interés por exponer los materiales realizados es el de poder ofrecer a todos los ibicencos una visión de cómo era y cómo se percibía por parte de los visitantes la Santa Eulària de los años 30 del siglo XX, al tiempo que se ofrece a los familiares de los modelos que participaron en las sesiones el poder ver las piezas con las que colaboraron sus abuelos o bisabuelos.
Una delegación del Consistorio se ha desplazado este viernes a Madrid para entrevistarse con los responsables de los museos municipales de Madrid puesto que es el Ayuntamiento de la capital española el que custodia este material. El objetivo es conseguir la cesión de las acuarelas, fotografías y otros materiales que se conservan todavía de aquel viaje formativo. Igualmente, se quiere realizar una primera valoración del estado de los elementos por lo que en la comitiva santaeulariense participa la licenciada en Bellas Artes y especialista en restauración de papel, Nina Ferrer.
Según la primera información con la que cuenta el Consistorio, una selección de alumnos aventajados y profesores e la citada Escuela de Cerámica de Madrid realizaron un viaje de estudios a la isla en 1933 con el objetivo de realizar dibujos para su posterior traslado a murales de azulejo. Estos viajes se hacían de forma periódica a diferentes lugares de España con el objetivo principal de reflejar escenas costumbristas, con gran protagonismo de los trajes típicos, y paisajes característicos siguiendo los gustos principales de la época.
En total, se tiene constancia de la elaboración de unos 85 dibujos, de formatos que van desde tamaños medios hasta grandes planas de 4×2,5 metros, y que se realizaron siguiendo la técnica de la acuarela, la cual se usaba también para la estampación de los diseños sobre los azulejos. Además, también existen unas cuantas fotografías de aquella visita, si bien estas son pocas al ser un método poco extendido en aquel entonces y que recogen también otros escenarios de la isla.
Además del valor de poder disfrutar de estos trabajos de paisajismo y escenas de costumbres reflejo de la época, también se podrá ver cómo quedaron reflejados numerosos vecinos y vecinas del pueblo de Santa Eulària que sirvieron de modelos para las sesiones que tuvieron lugar, principalmente, en el entorno del Puig de Missa.
La visita de la Escuela de Cerámica de Madrid tuvo también una gran relevancia en la vida cultural de la isla pues durante el viaje, los profesores y alumnos trabaron amistad con Narcís Puget Riquer -una de las figuras caudales del arte ibicenco, que vivió en Santa Eulària entre 1959 y 1971 y al que se ha dedicado, junto a su padre, el Museu Puget de Eivissa- hasta el punto de que decide matricularse en el centro ese mismo año, donde aprenderá la técnica de la acuarela con la que realizará su obra más conocida.