Empresas / Cala Gracioneta, la joya escondida de Grupo Mambo, reabre sus puertas el próximo viernes 1 de abril para seguir apostando por una cocina mediterránea y de Kilómetro Cero que ha convertido a este chiringuito en uno de los imprescindibles de Ibiza.
Este restaurante con estilo marinero, ubicado junto a la orilla de la pequeña cala que le da nombre, está situado en un recodo de la preciosa costa occidental de Ibiza y a escasos minutos del centro de Sant Antoni.
En sus mesas con vistas a la playa y sobre la arena se sirve una cuidada cocina mediterránea con especialidades del mar y del campo, donde, por supuesto, no faltan sus arroces cocinados con un toque final al grill.
Platos para compartir con mucho sabor a primavera y verano, excelentes carnes y pescados a la brasa, saludables propuestas vegetarianas y postres deliciosamente tentadores, conforman una carta equilibrada y concebida para ser disfrutada con calma.
Cala Gracioneta es el restaurante de playa ideal para quienes buscan un enclave único lleno de encanto para celebrar una boda romántica en la playa en Ibiza, un evento corporativo con estilo junto al mar o una celebración íntima con familia o amigos.
Las reservas previas pueden hacerse en el teléfono 971 34 83 38 o desde su página web o www.calagracioneta.com
Grupo Mambo
La apuesta de Grupo Mambo es dar vida a establecimientos que aúnan la mejor gastronomía con unas vistas inolvidables, una decoración que transmite paz y donde los productos locales brillan de forma especial. Casa Maca y Hostal La Torre son hoy los buques insignia de este grupo que desde hace años aboga por devolver a Ibiza su magia a golpe de talento, de innovación y de calidad, pero no son los únicos, el majestuoso jardín gastronómico de Villa Mercedes o la amplia carta de tapas de La Cava se suman a una forma de concebir la restauración en la que el comensal es el protagonista absoluto.
Era icónico antes de que lo cogiese el grupo Mambo. Ahora es uno más de la lista de chiringuitos y locales que han perdido su identidad para convertirse en máquinas de hacer dinero. Visitantes extranjeros que pagan cualquier precio (y sin valerlo) por comer en rincones fantásticos con grandes vistas y riqueza natural, aunque la comida sea mediocre. Se han adueñado de la cala, que se ha privatizado para sus bodas y eventos y el Ajuntament de Sant Antoni lo permite.