No cabe ninguna duda de que esta temporada una gran cantidad de turistas visitará Ibiza y Formentera. Las reservas hoteleras presentan muy buenos datos y muchas empresas pitiusas del sector ya han abierto, pero un año más habrá falta de personal como consecuencia del grave problema de la vivienda que continúa sin resolverse. Consuelo López, secretaria general de CCOO (Comisiones Obreras) en Ibiza y Formentera, incide en la necesidad de limitar los precios de los alquileres, así como en ponerle freno a las eléctricas, de las que denuncia que están obteniendo grandes beneficios en este periodo de inflación mientras el ciudadano medio tiene problemas para llegar a fin de mes. Por otro lado, celebra que el paro haya disminuido con creces en ambas islas. Este marzo, en relación con el mismo mes del año pasado, la contratación subió en 129,3% para las mujeres de Ibiza y un 90,6% en el caso de los varones. Cifras que en Formentera son del 25,8% y del 48,6%, respectivamente. López lo atribuye a la reforma laboral del Gobierno central. Durante la entrevista con Noudiari, también defiende el papel de los sindicatos, al mismo tiempo que lamenta que los empresarios del país no siempre están dispuestos a pactar, como consecuencia, señala López, de 40 años de dictadura.
El paro ha bajado significativamente estos meses en Ibiza y Formentera, los datos son muy buenos. ¿A qué atribuye este cambio?
Una parte importante se la atribuimos a la reforma laboral. Y efectivamente estos buenos datos se notan. Por una parte, en el volumen de trabajadores. La temporada se está adelantando, lo cual es una buena noticia, y esperemos que también se atrase, como se hizo el año pasado. Ahora estamos viendo que alargar la temporada es cuestión de voluntad, no de que haya o no haya trabajo. Son las empresas las que deciden abrir más o prolongar su actividad. Pero como venimos de estos dos años de pandemia, parece que los empresarios están dispuestos a tener actividad más meses, y eso es bueno para los trabajadores, porque vamos a tener más meses de temporada y con mejores condiciones en la contratación. La temporalidad ha bajado de una forma bestial, porque se ha convertido a muchos empleados temporales en fijos discontinuos, y eso es una muy buena noticia para nuestras islas. En el mes de febrero, a nivel nacional, la contratación indefinida subió al 22%. Nunca habíamos visto algo así y estamos muy satisfechos por esta parte.
Algunos sindicatos como CGT y STEI de Ibiza y Formentera criticaron la reforma laboral. Pusieron énfasis en todas las cosas que se dejaron por el camino.
Claro que se dejaron muchas cosas por el camino. Se hizo una negociación consensuada y pactada. La firma de la CEOE [Confederación Española de Organizaciones Empresariales] está ahí y no fue fácil. Lo importante es que estamos viendo los resultados. Desde luego que no es la reforma de CCOO, nosotros hubiéramos derogado la de 2012 por completo, pero como sabíamos que eso no iba a pasar, nos pusimos a negociar y estamos contentos con el resultado. Sabemos que se habla mucho de revertir el abaratamiento del despido, haciendo que se paguen otra vez los 45 días por año trabajado, pero pensamos que eso no va a volver y creo que debemos centrarnos en que se hagan contratos en condiciones para que cada trabajador pueda tener una vida digna y mantenerse muchos años en el puesto de trabajo para que no le despidan. El objetivo es trabajar sin que se despida, a no ser que sea una causa verdaderamente justa.
CCOO hubiera derogado la reforma laboral de 2012, pero como sabíamos que eso no iba a pasar, nos pusimos a negociar y estamos contentos con el resultado
La temporalidad es un gran problema, sin duda.
Esto viene ya desde los años 80, no es algo nuevo, y por eso la temporalidad estaba totalmente disparada, sobre todo en la administración pública, paradójicamente. Y esto no se va a resolver de un día para otro, pero los resultados [de la reforma laboral] los estamos empezando a ver, ya los tenemos encima de la mesa. No es nuestra reforma, pero estamos satisfechos con ella.
Por otro lado, aunque los niveles de ocupación laboral aumentan, también lo hace la inflación. ¿Cómo afecta este fenómeno a los trabajadores pitiusos?
Va a afectar duramente en relación con la subida salarial, porque esta no va a poder ser igual que la subida de la inflación. De momento, a nivel balear, el convenio más masivo, que es el de hostelería; y el de comercio, los tenemos a medias porque a raíz de la pandemia los tuvimos que prorrogar y nos toca renovarlos el año que viene. Veremos cómo han quedado las cuentas de resultados de las empresas para poder pedir subidas. Desde luego no vamos a pedir que suban los salarios un 10%, al nivel de la inflación, sabemos que esto no se puede llevar a cabo. Lo que estamos haciendo es negociar con la patronal para el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva. En este espacio nos sentamos ambas partes para pactar las condiciones laborales, según los sectores concretos, y las subidas salariales.
Hablando de convenios, llama la atención que el de transportes de Baleares está caducado desde 2010, algo que ya denunció CCOO cuando la patronal de este sector convocó el paro.
Exacto, es que lo que hemos vivido en España ha sido un paro patronal, pero también hemos podido ver que hay camioneros asalariados que lo están pasando fatal porque tienen unas condiciones leoninas.
En este contexto de inflación disparada, ¿se puede parar los pies a las eléctricas? Porque en alguna ocasión usted misma ha criticado que no les importa obtener muchos beneficios a costa del bolsillo del ciudadano medio, incluso en contextos excepcionales como este.
Estamos viendo que las eléctricas no renuncian ni a un centímetro de sus beneficios, ¡ya está bien! No pueden provocar estos precios en una situación como la de ahora cuando en plena pandemia han tenido y continúan teniendo unos beneficios estratosféricos. Esto no puede ser, tenemos que arrimar todos el hombro. Si el trabajador no va a poder exigir según qué subidas de su salario, las empresas también se tendrán que contener en algunos aspectos. ¿O solo se tienen que apretar el cinturón los trabajadores? En España tenemos una cultura empresarial en la que lo importante es ganar dinero y nada más. No quiero generalizar, porque hay algunas empresas que lo hacen medianamente bien, pero por lo general reina el «coge el dinero y sal corriendo«, a costa de quitárselo al trabajador.
Si a este problema con las eléctricas le sumamos las reacciones de la patronal cada vez que se sube el salario mínimo interprofesional, uno puede pensar que siempre cuesta mucho convencer a los empresarios para que pongan su granito de arena. ¿En plena crisis no debería ser todo más fácil?
Claro que sí, pero aquí, en España, venimos de lo que venimos, de una dictadura de 40 años en la que no había sindicatos y se hacía lo que se dictaba y ya está. Por supuesto que nos cuesta convencer a la otra parte, pero al final te sientas con la patronal y le haces razonar, como ha pasado con los acuerdos de estos dos últimos años, incluida la reforma laboral. Pero sí, es siempre muy complicado.
Siempre que se habla de subir el salario mínimo, hay quien argumenta que las empresas no pueden afrontar más gastos.
Esta postura es ridícula, hace poco se subió 15 euros. ¿Qué empresa se va a arruinar por subirle 15, 20 o 30 euros a un trabajador? ¿Qué tipo de negocio es ese? Tal vez el modelo de negocio o de llevar la empresa simplemente no vale.
Durante la pandemia ha habido mucha incertidumbre para los empleados de muchas empresas pitiusas, no solo porque los ERTE se cobrasen tarde, sino porque no se sabía qué iba a pasar con la actividad turística en Ibiza y Formentera.
Incertidumbre ha habido mucha, en todas las reuniones que hemos tenido en Baleares o en el ámbito de Ibiza con la Mesa de Diálogo Social hemos ido con pies de plomo, porque no sabíamos cuánto iba a durar la pandemia ni si íbamos a tener actividad, pero creo que en Baleares las cosas se han hecho muy bien. Hemos conseguido cosas que han sido beneficiosas para el resto del territorio. Por ejemplo, CCOO fue la que apretó muy fuerte para conseguir las prestaciones para los fijos discontinuos, eso se trasladó al Ministerio y al final se hizo posible.
El mercado laboral ha cambiado mucho. Con una temporalidad tan alta, se hace mucho más complicado organizarse en torno a un sindicato en tu empresa, porque al cabo de dos meses puedes estar en otra. Y esto por no hablar de que hay gente que desconoce en qué o cómo le puede ayudar un sindicato. ¿Los sindicatos lo tienen ahora más difícil?
Siempre lo hemos tenido muy difícil, es complicado conseguir que la gente se afilie. Además, al contrario de lo que se piensa, un sindicato no es una gestoría, somos un grupo de trabajadores que nos organizamos en torno a un sindicato para defender los derechos laborales, es algo colectivo. La individualidad no cabe en CCOO. Y esto es precisamente lo que se ha perdido, este sentimiento de colectividad. Tal vez no hacía falta que estuvieses afiliado porque a lo mejor no podías, pero hace muchos años tu compañero de al lado te ayudaba, te aconsejaba o te pagaba la cuota. Esto no se ha perdido solo a nivel sindical, sino en todos los aspectos, ahora cada uno mira por lo suyo y ya está. Nos han llevado de manera programada al individualismo y nos hemos quedado ahí, haciendo la revolución en las redes sociales, con la tecla. También hay que tener en cuenta el acoso y derribo que vivimos los sindicatos, siempre hemos molestado mucho.
Un sindicato no es una gestoría, somos un grupo de trabajadores que nos organizamos para defender los derechos laborales. Se ha perdido el sentimiento de colectividad
Se critica mucho que reciban subvenciones.
A nivel nacional, en CCOO nos financiamos casi al 85% con las cuotas de nuestros afiliados. Si el otro 15% entra por las subvenciones, quien se queje que tenga en cuenta que si ha tenido ERTE covid ha sido porque los sindicatos los han negociado, lo cual no ha sido solo beneficio de los afiliados, sino de todos los trabajadores. Y para eso son las subvenciones, porque nosotros negociamos cosas para todos los empleados del país. Aquí, en Baleares, nos dan subvenciones por cuestiones institucionales porque estamos en 40 mesas de negociación, que se dice pronto.
Algunas formaciones políticas, como Más País, han comenzado a abrir el debate de la necesidad de reducir la jornada laboral y repartir el trabajo, ya que caminamos hacia un mundo en el que cada vez habrá menos oferta de trabajo a causa de la digitalización. ¿Qué opina de ello?
Estamos viendo pruebas incluso en nuestro país, en empresas en las que los empleados están trabajando cuatro días y descansando tres, y aumenta la productividad. Es que tenemos un concepto muy equivocado, sobre todo en nuestro país, según el cual cuantas más horas eches en tu puesto de trabajo, mejor. Y no es así, hay que medir los tiempos y lo que una persona puede producir. Aquí, en CCOO de Ibiza, la gente tiene desde hace muchos años una jornada semanal de 35 horas. Y se hace, se puede hacer, es cuestión de querer. No tiene sentido mantenernos en lo que hay ahora, reducir la jornada es también una oportunidad para reducir más el paro.
Cambiando de tema, parece que la temporada turística en las Pitiusas irá muy bien. Ya se ve a mucho turista por la calle. ¿Qué previsión tienen desde CCOO?
Ayer di una vuelta por Santa Eulària y estaban casi todos los negocios abiertos y lleno de gente, lo cual es una alegría. En cuanto a la previsión, pues depende de cómo se mire, como siempre. Si lo miras desde el punto de vista del empresario, y con permiso de la guerra y del covid, será una temporada de récord. Hay muy buenas perspectivas de ocupación en Ibiza. La gente tiene ganas de moverse y viajar, y esta isla es un reclamo. Está claro que va a haber mucha actividad, ¿pero cómo la vamos a atender con la falta de trabajadores que hay? Y faltan porque hay falta de vivienda, y así llevamos unos 10 años. El problema está ahí, por eso hay empresas que están ofreciendo alojamiento a sus trabajadores. Es un parche, ¿pero qué podemos hacer? ¿Quién va a atender a todos los turistas que vendrán? Si en verano te paseas por las zonas boscosas al lado de las zonas de hoteles, verás personas viviendo debajo de un pino. La gente descansa mal y sin las mínimas condiciones. Digo yo que tendremos que darles una solución a estos trabajadores, estamos hablando de personas.
De hecho, se habla mucho del fenómeno de los trabajadores pobres. Gente que aunque cobra a final de mes tiene problemas para acceder a bienes básicos.
Como con la vivienda. Y a eso súmale la cesta de la compra… Pero cuando propones poner límites a los precios del alquiler, algunos saltan a la yugular, apelando al libre mercado. Pues si el libre mercado está generando un problema de que la gente no puede acceder a la vivienda, y eso está repercutiendo en la actividad de la isla, pues habrá que limitar el libre mercado o ponernos de acuerdo todos para buscar una solución. Porque hablamos siempre de los grandes tenedores, pero hay gente que tiene un piso pequeño y también especula con él, porque eso es lo que se está haciendo con la vivienda, especular. Esto no puede ser, y más si tenemos en cuenta el problema de los alquileres ilegales, los que se funcionan en negro. Que cada persona que especule con la vivienda, sea un grande o pequeño propietario, que sea consciente de que está poniendo en grave peligro que este año la temporada se desarrolle con normalidad. Y en las empresas no puede pretenderse que 15 personas hagan el trabajo de 20.
Los que especulan con la vivienda están poniendo en grave peligro que este año la temporada se desarrolle con normalidad
Precisamente quería preguntarle también por esto. La falta de trabajadores provoca que la carga para cada uno sea mucha más grande. Ya ocurrió el verano pasado.
Antes de la pandemia, cada trabajador ya estaba haciendo el trabajo de otro medio trabajador o de otro entero. Ahora uno ya hace lo de tres. Tendremos que espabilarnos los trabajadores y ser conscientes de que no tenemos por qué trabajar más horas de las que marca el convenio. Porque luego te exprimen y te compensan de aquella manera, sin compensar verdaderamente. Te dicen que te van a dar el dinero y no, lo que hacen es darte descansos. Si todos hiciésemos por cumplir con el convenio, la mayoría de los problemas de los trabajadores no existirían. Pero como no queremos trabajar a convenio [sectorial], cada empresa hace el suyo propio y así nos va. Desde la reforma laboral de 2012, los convenios de empresa siempre sirven simplemente para bajar los salarios, cuando antes siempre se usaban para mejorar el convenio que te tocaba en tu sector. Además, esta temporada los trabajadores de Ibiza podrán elegir empresa, precisamente por la falta de personal. Enseguida te viene un empresario y te ofrece un poco más para que te vayas a su negocio, y esto es un pozo de conflictividad, tanto movimiento y tanta rotación de tanta gente por tantos puestos de trabajo no es nada bueno.
Los trabajadores no tenemos por qué trabajar más horas de las que marca el convenio
Vas a algunos bares o restaurantes y ves cada semana personal nuevo…
Yo en esos casos suelo dejar de ir, ¿cómo deben tratar en estos sitios a sus trabajadores para que les duren tan poco? Ahora, por otro lado, también está el problema del WhatsApp. Se cambian turnos por WhatsApp de un día para otro. Me llegan quejas de personas a las que por la noche les avisan, a su teléfono personal, de que mañana tienen que ir a trabajar. Eso no puede ser.
A principios de marzo supimos que la cadena hotelera Azuline se ha presentado a un concurso de acreedores. ¿Los empleos de los hoteles de Ibiza, propiedad de Paquita Marsan, están garantizados?
La representación de los trabajadores de Azuline ahora la tiene únicamente UGT. De todas maneras, esperemos que los empleos no se pierdan. Si la empresa está tan mal, esperemos que alguien se haga cargo de la gestión de esos hoteles, empresas especializadas en gestión hotelera, y que la gente pueda trabajar.
¿Que haremos sin trabajadores? Muy facil, la isla está sobredimensionada, saturada en todos los aspectos, el problema es que la mitad de los negocios no redundan en beneficios sobre los isleños, inversores de fuera y trabajadores de temporada, y aquí los problemas de la saturación (no es que los trabajadores de fuera no encuentren vivienda, es que ni los jóvenes ibicencos), por tanto hay que decrecer. No es ideología, es lógica, por mucho que no guste a algunos.
Así es …esto es insostenible desde todos los puntos de vista…y para los residentes más. Si se sigue así llegará un punto en el que nos tendremos que ir de nuestra querida y maltratada Eivissa
Estoy de acuerdo, hay que decrecer.
Comience usted por abandonar la isla. Es lógico que los que creen en el decrecimiento prediquen con el ejemplo.
«Esta postura es ridícula, hace poco se subió 15 euros. ¿Qué empresa se va a arruinar por subirle 15, 20 o 30 euros a un trabajador? ¿Qué tipo de negocio es ese? Tal vez el modelo de negocio o de llevar la empresa simplemente no vale.»
Luego cierran empresas (normalmente, PIMES) y nos hacemos cruces porque el grande se ha comido al pequeño, justificando ayudas a las empresas que lo están pasando mal, y que son dependientes de las ayudas porque por otro lado se las está estrangulando.
A lo mejor no cierran, pero no contratan o despiden a algún trabajador.
Si te dicen que tienes que pagar 30 euros más al mes por algo a lo mejor no te mueres, pero son 360 euros con los que a lo mejor te podías ir de vacaciones, y ya no te vas.
Yo creo que tiene fácil solución, usad los 17 millones de euros que el estado os ha regalado en ayudas.