EFE/Redacción. La presidenta del Consell de Formentera, la socialista Ana Juan, ha negado que, con ocasión de la tramitación de la licitación de los servicios de playas, los tradicionales kioscos de playa de la isla se vayan a convertir en beach clubs.“Las bases se han hecho para continuar teniendo estos kioscos tradicionales de Formentera; unos kioscos de madera, en muchos casos alimentados por energías renovables. De ninguna manera serán beach clubs”, ha apuntado la presidenta insular en declaraciones a los medios tras la polémica que han suscitado las primeras ofertas económicas que optan a gestionar uno de los establecimientos y que han salido a la luz.
El caso más extravagante es el que hace referencia al kiosco de Cala Saona, por el que se ofertan 173.500 euros al año, siendo el precio de salida de 20.000 euros. Juan asegura que, dadas estas cifras, se “revisarán” los planes de viabilidad económica para verificar la validez de cada una de las ofertas y se pedirá un acta de titularidad real a las empresas para evitar que ningún licitador entre en incompatibilidades. “Desde la administración estaremos vigilantes para que se cumplan estrictamente todas las condiciones de esta adjudicación”, apunta la presidenta.
Por otro lado, desde la administración insular recuerdan que todas las ofertas han presentado una carta de precios cerrada que tendrán que respetarse, y que en todos los casos incluye que las botellas de agua de hasta medio litro tendrán un coste de un euro. “Todas estas medidas se adoptan para preservar el modelo de los quioscos de playas”, apuntan desde el Consell Insular. La presidenta Ana Juan, que ha recordado que el procedimiento todavía no ha terminado (se han realizado las primeras propuestas de requerimiento de documentación a los licitadores que han obtenido la máxima puntuación), ha lamentado que no se hayan podido incorporar por ley “algunas casuísticas”.
“Nos hubiera gustado recoger el hecho de ser residente en Formentera o llevar explotando el servicio durante años, pero estas características no se pueden ni puntuar por normativa”. Además, Juan ha indicado que en ningún momento se han impugnado ni los pliegos técnicos ni administrativos que rigen dicha tramitación.
Las críticas al proceso de licitación
Los responsables de los kioscos hasta el momento han convocado un minuto de silencio por “la muerte del modelo tradicional”, tal y como recogió Noudiari el pasado sábado. Para los hasta entonces gestores, el modelo económico “tradicional y familiar” de la isla está “en peligro” y critican que en el proceso de licitación hayan primado las ofertas económicas por encima de «los proyectos y de la tradicional forma de llevarlos». “Con esto la isla pierde parte de su diferenciación y su esencia”, lamentan. El minuto de silencio tendrá lugar mañana, jueves, a las 18.00 horas en la plaza de la Constitución de Sant Francesc.
Los convocantes denuncian que se está perdiendo la esencia de los chiringuitos tradicionales de la pitiusa menor y que ahora «hay más fondos de inversión que cada vez concentran más empresas en menos manos»: «Eso no es bueno para la isla ni su economía», subrayan.
El sentir general es que con este proceso de licitaciones Formentera pierde parte de la identidad que la ha distinguido como destino turístico y le ha diferenciado de sus principales competidores. Además, se teme que la música y el descontrol, como ocurre en algunos puntos de la costa de Ibiza, se apodere de las principales playas de Formentera.